
La familia de Daniel Tadeo, el motociclista que murió atropellado el pasado cuatro de diciembre en Santa Fe, acusó que América “N”, una de las dos parejas del hombre, quien viajaba junto a la víctima el día del accidente, planea que las autoridades la reconozcan como concubina, con documentos aparentemente apócrifos y testigos que mienten en cuanto a la vida y pasado del fallecido, con falsas direcciones del domicilio que habitaba; aún cuando la Fiscalía capitalina reconoció a Ana Cristina, la madre de sus hijas, como principal integrante de su núcleo familiar, así como a los demás afectados indirectos, que son sus hermanos y padres del hombre.
En la audiencia celebrada el pasado ocho de abril, América logró un acuerdo reparatorio con la responsable del asesinato, Gabriela “N”, por las lesiones que sufrió durante el atropellamiento en la avenida Fernando Espinosa Gutiérrez, donde se le solventaron sus gastos médicos, con la finalidad de no continuar con el proceso legal en su contra, sin embargo, la imputada permanece señalada por la familia de Daniel por el homicidio.
De acuerdo con los familiares del fallecido, América ingresó documentación apócrifa ante la autoridad judicial para acreditar que era la única pareja de Daniel Tadeo, como comprobantes de domicilio para aparentar que ambos compartían el mismo inmueble.
No obstante, en documentación que Crónica posee, se detalla que Daniel Tadeo vivía en la colonia Miguel Gaona en Álvaro Obregón, con su concubina Ana Cristina, en un domicilio con nomenclatura distinta a la de América.
Asimismo, hermanos de Daniel declararon que América presentó testigos que avalan que vivían juntos, entonces incluirán en el proceso jurídico a todos los que resulten responsables de las presuntas mentiras.
Dichas aseveraciones de las personas que confirman la presunta relación formal entre Daniel y América, se encuentran descritas en el testimonial de la Notaría 93 del Estado de México, archivo que no está firmado por los que declararon, ni plasmaron sus huellas digitales. Aún con faltantes en su certificación, el Ministerio Público las aceptó. Por lo tanto, Vanessa, hermana del fallecido, denunciará a América por presunta falsificación de documentos, así como por mentiras en las declaraciones.
En esa declaración testimonial, se lee que las autoridades le cuestionaron a una testigo, de nombre Karina, vecina y amiga, si le consta que América y Daniel vivían juntos, a lo que contesta que son pareja sentimental y comparten un hogar en un domicilio de la calle Rosa Tartara, de la colonia Molino de Rosas en la alcaldía Álvaro Obregón, desde hace más de dos años.
Otro testigo, quien se identificó como Julio César, emitió la misma declaración, del presunto concubinato entre Daniel Tadeo y América.
No obstante, en el mismo expediente, se comprobó, a través de su credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) que Daniel mantenía otro domicilio, en la calle Río Mixcoac en la colonia Miguel Gaona, sitio en el que previamente, el Ministerio Público, afirmó que vivía con Ana Cristina, la madre de sus hijas.
En suma, la familia de Daniel recabó las pruebas de que América presumía en sus redes sociales que era una mujer soltera, que tenía parejas diferentes y que su relación con Daniel no era permanente ni de concubinato.
Dichos pronunciamientos de América y sus testigos se contradicen con el dictamen de trabajo social elaborado por Mariel Guzmán Ruiz, perito de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), quien en la estructura familiar de Daniel Tadeo prioriza a su concubina, Ana Cristina, de 33 años y a sus hijas, de 10 y cuatro años, como su único núcleo en el hogar que habitaba en la colonia Miguel Gaona, sin que se mencione a su segunda pareja.
Inclusive, en el informe, se menciona a sus padres y dos hermanas como víctimas indirectas de la muerte de Daniel Tadeo, los cuales, junto a las hijas del hombre y su esposa, la perito las califica con afectaciones en sus áreas y esferas psicoemocionales relacionadas con los hechos denunciados, además, de daños cognitivos, conductuales, procesos de duelo complejos con ansiedad e impactos psicológicos, todos a causa del fallecimiento de su familiar.
A causa de que Daniel Tadeo tenía 29 años de edad y según estudios, podría haber trabajado hasta los 73 años, es decir, 42 años más, el dictamen pericial fijó la cantidad de 16 mil salarios mínimos, específicamente cuatro millones doce mil 751 pesos que Gabriela “N” debe de pagar a sus hijas y a las demás víctimas indirectas, aunque previamente, la defensa de la mujer ofreció cinco mil días de salario mínimo, alrededor de un millón 240 mil pesos.
Caso con múltiples irregularidades
No es la primera vez que existen irregularidades en el caso de la muerte de Daniel Tadeo, cuando posterior al hecho, la familia de Daniel Tadeo acusó que el Ministerio Público realizó un peritaje de velocidad, distancia y tiempo irregular con la finalidad de acusar al fallecido de conducir a exceso de velocidad y que su muerte haya sido parte de su responsabilidad, por aparentemente no haber respetado los señalamientos, aún cuando la imputada invadió un carril y se comprobó que ella circuló bajo el efecto de medicamentos controlados que se auto medicó.