Aumenta labor de barrenderos; algunos temen por cambios en la administración

Anselmo es barrendero contratado por outsourcing en el Gobierno de la Ciudad de México y explica que en esta temporada su labor se multiplica debido a las fechas festivas: “Donde vayas es el doble el trabajo, si toca zona comercial, la basura de la mercancía, plásticos, cartones; si es zona de alimentos encuentras de todo y también mucha gente pepenando, en todos lados es diferente, pero es igual de demandante”, comparte el señor de 53 años.

Los barrenderos, que se caracterizan por utilizar uniforme verde fosforescente, trabajan en tres turnos que se van rolando según se los asignen, los horarios son de 14:00 a 22:00; de 22:00 a 6:00 y de 6:00 a 12:00: “Tenemos que esperar a que nuestro nombre salga en una lista y con una letra nos indican los días que nos corresponde trabajar”, explica Anselmo.

Las zonas con mayor cantidad de basura son Lecumberri, Portales, Merced, Belisario Domínguez y espacios comerciales: “Ahorita en donde andamos batallando más es en todas las zonas donde están vendiendo juguetes, es la época cuando los reyes magos se están surtiendo y se nota, hace unos días todos se preocupaban por regalos de navidad, ahorita todo mundo quiere sólo juguetes”, asegura el barrendero.

Acerca de la transformación a cooperativas

Respecto a la transformación de cooperativas que anunció la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para que los trabajadores tengan la garantía de derechos laborales, Anselmo espera que si este proyecto se lleva a cabo a partir de 2023, respeten los mismos derechos que tiene ahora, por ejemplo, el pago doble en días festivos, sin embargo, no descartó las irregularidades de la empresa.

El hombre explicó que en su experiencia, el único inconveniente que ha tenido fue al ingresar: “Se supone que el límite de edad son los 50 años, yo tengo 53 pero me pidieron una mordida, todo por abajo del agua, así le hace mucha gente, pero tienes que agarrar solo al jefe, me dijo: Cuando cobres, me pasas otra manita, mientras mete el dinero entre tus papeles”.

Otra de las preocupaciones de Anselmo es que la administración cambie el rol de los trabajadores, pues de siente muy cómodo como ha trabajado hasta ahora: “Hay veces que algún lugar está muy tranquilo y somos muchos trabajando y al mismo tiempo hay mucho trabajo en otro lado y poco personal, entonces nos mandan de apoyo para agilizar la limpieza, la administración es buena y me asusta que el gobierno modifique nuestro ritmo laboral”.

Por otro lado, espera que los sueldos sean mejores, actualmente gana mil 500 pesos semanales y les prohíben recibir propinas que alguna gente les quiere brindar por iniciativa: "Hay gente que de buena fe nos quiere dar propinas, pero no nos permiten aceptarlas y ni modo, algunos si las aceptan pero tienen que mocharse con el jefe para que no les diga nada".

Anselmo disfruta su trabajo y comenta que lo único a lo que le costó adaptarse fue a las caminatas, lo cual no fue problema: “Al principio las jornadas se me hacían muy cansadas, a mi edad ya no es lo mismo andar de allá para acá, por eso quiero conservar mi trabajo, hoy en día ya no es fácil que alguien contrate a una persona de mi edad”, expresa el señor.