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Habitantes del Centro Histórico de la Ciudad de México, han denunciado la construcción plazas comerciales irregulares que exceden el número de niveles permitidos por el Plan Parcial de Desarrollo, el cual establece que una edificación en esa zona no puede superar los 15 metros de alto y además, tiene que poseer espacios para la vivienda de interés social. A pesar de que la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) ha emitido dictámenes, en los que explica que dichos inmuebles son ilícitos, sumado a que la alcaldía Cuauhtémoc no posee registros de uso de suelo y construcción, ninguna autoridad está dispuesta a detener, como los pobladores lo llaman, al "cartel inmobiliario" del Centro Histórico.
En las calles Leona Vicario, República de Colombia, República de Venezuela y otras vialidades, es común que existan locales de ropa y juguetes, sin embargo, los vecinos de ese barrio están preocupados porque sus viviendas, algunas con antigüedad mayor a 50 años, presentan afectaciones de manera acelerada, esto debido a una invasión de construcciones de tal altura que alteran el suelo fangoso de la zona y ladean los predios aledaños, condición de riesgo que no cuenta con alguna verificación, pues tanto la alcaldía Cuauhtémoc, como la PAOT señalan que no existen permisos de construcciones en el Centro Histórico, lo que llevó a los habitantes a preguntarse: "¿Por qué nadie clausura?" "¿Qué poder tienen las inmobiliarias para alterar el Centro Histórico?"
El Plan de Desarrollo indica que en la colonia centro, los inmuebles no podrán exceder una altura de 15 metros y se tiene permitido instalar accesorias y locales en las plantas bajas, con la condición de que los siguientes pisos se destinen para viviendas de interés social. No obstante, al caminar por las calles, el escenario está alejado a la norma mencionada, pues es sencillo identificar los inmuebles que sobrepasan la longitud y que mantienen denuncias vigentes con la PAOT y con la alcaldía.
El predio localizado en Leona Vicario número 10, posee una investigación por el uso de suelo no permitido, dictamen número 2017-152-SOT-62, el cual expone que las bodegas instaladas en los niveles superiores no están apegadas a la legalidad, dado que la norma no permite el uso de almacenes en más del 25 por ciento de los metros cuadrados construidos y de manera obligada deben de ubicarse en el primer piso; en este caso, el tercer nivel es un almacén de artículos, hecho que llevaría a la clausura del lugar.
En el escrito, la PAOT ordenó a Cuauthtémoc realizar una visita para corroborar que el giro ejercido es incompatible con el uso de suelo permitido, sin embargo, esa demarcación desconoce que en esos predios se destinen para fines que no son habitacionales o que estén edificados sin un permiso que los respalde.
Por medio de transparencia, esa alcaldía negó que dentro de sus registros, se encuentren permisos de construcción para más de 10 inmuebles, entre los que destacan República de Colombia 86, República de Venezuela 123, Manuel Doblado 19 y Rodríguez Puebla 17; todos con alturas superiores a los 15 metros. En su contestación, se menciona: "no existe antecedente alguno en materia de construcción para los inmuebles de referencia". Conclusión que deja sin respuestas a los habitantes que se preguntan: "¿El cártel de la construcción puede apropiarse de cualquier predio y afectar a los demás? "El Centro Histórico se llenó del cártel inmobiliario".
También, las obras irregulares llevaron a los responsables de autorizar construcciones a afectar el patrimonio histórico y cultural del Centro Histórico, como es el caso de Rodríguez Puebla número 19, predio que bajo ninguna condición podía ser intervenido por la población civil y que la PAOT, en su investigación 2017-432-SOT-178, señala que el uso de suelo de la plaza comercial "Pasaje Cristal" que ahí se ubica, no está permitido, además, no cuenta con antecedentes de solicitud para intervenciones en el inmueble, así como también, es considerado de valor histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Otro de los organismos que se pronunció en contra de la ampliación fue la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico, estancia que reiteró que esa obra no cuenta con antecedentes a permisos de intervenciones físicas en el inmueble.
La PAOT invitó a la alcaldía Cuauhtémoc a realizar una visita de verificación, sin embargo, esa intervención no se realizó; además, ordenó imponer las medidas cautelares correspondientes, hecho que tampoco ocurrió.
Pese al valor cultural, la ampliación de sus dos niveles excedentes en la parte superior, obra que dañó a los predios de los costados, la plaza comercial continúa operando con normalidad, sin que la alcaldía o el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) realicen una verificación o clausura.
"¿Qué va a pasar si se presenta un incendio como en la Plaza Oasis? Ninguno de esos locales está regulado y no cuentan con medidas de seguridad", es lo que mencionan algunos de los vecinos que están preocupados por las obras que alteraron el paisaje urbano.
Al recorrer los pasajes, se puede verificar que los locales carecen de extintores o tomas de agua para los bomberos que auxilien en caso de un siniestro, a pesar de que Protección Civil obliga a los comercios a adquirir equipo de protección que mitigue el fuego. Al cuestionar a un vendedor de zapatos, misma mercancía que fue calcinada en le incendio de Plaza Oasis de Tepito, si alguna autoridad le ha notificado que debe de contar con instrumentos de seguridad, respondió que: "Aquí no pasa nada, si empieza el fuego, nos salimos y ya, vendrán los bomberos, pero aquí no se nos pide nada de eso, las cocinas están arriba, el gas no pasa por aquí, hay buena ventilación". Sin embargo, las salidas que el locatario menciona están invadidas por tanques de gas, puestos y mercancía regada que impide el correcto desalojo de las personas en caso de desastre.
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