Con falsas ventanas y fachadas que simulan departamentos, los asiáticos esconden cientos de bodegas ilegales en inmuebles del Centro Histórico. Con la finalidad de que las autoridades no verifiquen que el espacio que tenía que ser destinado para vivienda de interés social, es ocupado por pesada mercancía, pequeñas ventanitas, algunas con balcón y macetas, hacen creer que miles de familias viven arriba de las plazas chinas, sin embargo, libran operativos de revisiones y de clausura al operar en una simulación.
La problemática creció a causa de la poca intervención de las autoridades, sin embargo, la Comisión de Vivienda en el Congreso refirió que la distracción de su presidencia morenista, al enfocarse en la búsqueda en cargos de elección popular, frenó iniciativas a favor de la vivienda y permitió que los espacios destinados para hogares, fueran otorgados a comerciantes.
Las fachadas de estas plazas chinas son exactamente iguales, locales en la parte inferior y el primer piso de bodegas; pero al subir las escaleras de los más de siete pisos, edificados sin permiso, las habitaciones están saturadas de mercancía china. Su uso dista de la normatividad, la cual manifiesta que los perímetros A y B del Centro Histórico, cuentan con uso de suelo tipo H/*25 Habitacional, con un mínimo de 25% de área libre en el terreno, donde no se permite la construcción, la cual no se cumple.
En las ventanitas no se asoma nadie, todo el tiempo están cerradas; durante la noche es evidente que nadie vive ahí, pues después de las 18:00 horas, la zona “se muere”, con todos los comercios cerrados y las falsas viviendas están apagadas, sin luz y nadie sale de ellas. Crónica las visitó y documentó que están inhabitadas.
El “Pasaje Cristal” en Rodríguez Puebla número 19, mantiene una investigación vigente por nulidad de permisos de construcción, además de que afectó al patrimonio cultural urbano de valor histórico por el INAH, por lo cual, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) ordenó al Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) revisarlo y proceder jurídicamente, hecho que no ha sucedido. Las puertitas de los fingidos departamentos tienen pegados números iguales a los de una vivienda, pero de ellas solamente salen cajas cargadas por diableros; si alguien externo a esos comercios intenta asomarse, los bodegueros exigen abandonar el sitio, además de guardar el celular para no tomar fotografías.
Los pasillos son vigilados por elementos policiacos, es constante leer “se prohíbe el paso a toda persona ajena a los establecimientos”. Aunque según las denuncias, las toneladas que éste predio soporta, terminaron con el patrimonio histórico y colonial del Centro, las excavaciones para nuevos centros comerciales continúan en manzanas colindantes.
El equivalente de los pisos excedentes en todas las plazas denunciadas, es de alrededor de 72 niveles, superior a la Torre Latino, la Torre Pemex y la Torre Mayor y la Torre BBVA, las cuales cuentan con 45, 51, 55 y 50 plantas, respectivamente.
En días previos, los vecinos se manifestaron debido a que el comercio exponencial dio paso a la expulsión de habitantes del Centro Histórico y nulificó la vivienda, a lo que, la diputada Polimnia Sierra, vicepresidenta de la Comisión de Vivienda en el Congreso, dijo a Crónica que durante la segunda legislatura, “la comisión no trabajó nada”, dado que su dirigencia se distrajo en temas electorales.
“No se hizo absolutamente nada, todas las exigencias, puntos de acuerdo e iniciativas vienen de diputados del PRD, PRI y PAN, pero en el récord de la Comisión, no hicimos nada, solamente en el pleno se discutieron puntos de acuerdo pero no en la Comisión, no se trabajó para esto y no es coincidencia que quien preside la comisión sea del mismo partido que el jefe de Gobierno y que la anterior”.
“No hubo intención y el último año se distrajo en su campaña y hasta ahora están pidiendo que sesione vivienda, que me parece absurdo, la iniciativa (de rentas) del jefe de Gobierno que fue turnada a Planeación del Desarrollo, Morena exigía que se pasara a vivienda, pero con qué cara, si no hemos sesionado para dictaminar nada; no ha salido nada importante, la última vez que hice algo, fue un foro con la Procuraduría Social. Es muy grave, en esta legislatura nos mató el proceso electoral, porque la mayoría de presidentes de Comisiones importantes tuvieron candidaturas a alcaldías y no hicieron nada; qué bueno que ganaron, pero no sé cómo van a ir a las alcaldías si en una Comisión no pudieron trabajar”.
Crónica también visitó la plaza Mayorista China, en República de Venezuela 118, que en su parte inferior tiene más de diez locales y arriba de estos, hay tres niveles en lo que se instaló todo un piso para un supermercado de alimentos y artículos chinos (también con ventanas similares a las de una casa), mientras que las dos plantas superiores son para locales y el excedente, es para bodegas. Con todo, esta bodega cuenta con otro piso extra, en la parte subterránea, sin uso habitacional.
Los almacenes son videovigilados, casi no hay luz, el paso es difícil porque cajas que pesan toneladas tapan los cuartos, inclusive, pasillos y salidas de emergencia. Lo que por fuera son ventanas similares a las de una vivienda, adornadas con plantas, en el interior está tapado por cajas, protegidas por fuertes rejas y así tres niveles arriba, cada piso con más mercancía que el anterior. Por igual, si alguien externo se asoma a las bodegas, se le pide salir del inmueble y los guardias y bodegueros cierran con varios candados el acceso que dice “No abrir, se prohíbe el paso a cualquier persona ajena”. También, está disponible su alquiler, sin que el INVEA supervise que su excesivo peso y edificación ilegal infringe el reglamento.
Cuando los empleados tiran las cajas para acomodarlas, la estructura del edificio se cimbra, cruje y el movimiento tira algunos artículos de los anaqueles.
Hacia ello, Sierra Bárcena exigió a Martí Batres políticas a favor de la vivienda popular, dado que aludió a que la responsabilidad de gentrificación no la tienen los comerciantes asiáticos o cualquier nacionalidad, si no la falta de interés en programas que otorguen hogares a costos accesibles.
“El INVI nació como un programa muy bueno y noble, que no volvió a tener los récords que tenía durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la jefatura de Gobierno, cuando tuvo 150 mil acciones de vivienda; ningún otro Gobierno tuvo ese número y eso nos tiene con este problema, si tuviéramos políticas reales de vivienda popular, la gentrificación no tendría ese impacto, ni la gente estaría en la calle o teniéndose que ir al Estado de México o Hidalgo, porque las rentas aquí son impagables. El problema de vivienda se convierte en económico, de salud y vulnerados los derechos sociales de los habitantes al ser expulsados de su lugar de origen; es la ausencia del Estado lo que da pie a eso”.
“No es un tema de xenofobia, qué bueno que inviertan, pero de ellos no es la culpa que la ciudad no tenga políticas de vivienda. En las bodegas, los trabajadores asiáticos sufren de explotación laboral pero como son migrantes, no denuncian. Hay una gran informalidad y la falta de atención a la compra - venta de edificios que no reportan el uso de suelo verdadero”.
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