Brugada toma protesta como jefa de Gobierno de la "capital de la Cuarta Transformación"

Rodeada de miles de simpatizantes que pernoctaron fuera del Congreso capitalino para ratificarle su fidelidad —demostrada el dos de junio—, Clara Brugada tomó protesta como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la metrópoli a la que llamó "la capital de la Cuarta Transformación".

Desde la noche del viernes, simpatizantes morenistas apartaron su lugar en los espacios que los policías dejaron detrás de las vallas del cruce de las calles Allende y Donceles; sin importar el frío o la lluvia, las banderas color guinda no dejaron de ondear y al amanecer comenzaron las porras "¡es un honor, estar con Clara hoy!" y "¡se ve, se siente, Clara está presente!".

Al evento de Brugada acudieron invitados de todas las afiliaciones políticas, ya que si bien asistió su gabinete y otros representantes de la Cuarta Transformación —como Citlalli Hernández, Sebastián Ramírez, Andrés López Beltrán y Luisa María Alcalde— también los alcaldes de oposición se dieron cita en el recinto de Donceles.

La mañana y tarde de este sábado, las diferencias que se gestaron en las campañas políticas quedaron atrás, todos los alcaldes se saludaron, los presidentes de partidos se recibieron con cordialidad, todos coincidían en que la única finalidad del evento era unir coincidencias y dejar atrás las diferencias para trabajar por el bien de los chilangos.

Cercana a la gente, como acostumbra

Antes de la toma de posesión, Brugada llegó puntualmente, cercana con la gente como es su costumbre; caminó por la calle de Donceles, pegada a las rejas que la dividían de la ciudadanía. Para Clara esos muros fueron invisibles, no dejó de dar la mano a las personas y agradecerles el apoyo. Con una gran sonrisa, cómoda y vestida de blanco, la morenista fue acogida; la porra más grande y ruidosa fue la de la alcaldía Gustavo A. Madero. 

Era tanta gente que era difícil la visión, pero las grandes pantallas que colocaron en la calle mantenían a la expectativa a los fieles a la 4T. Brugada  se enfiló a las escalinatas, sus secretarios y el comité de bienvenida, integrado por diputados, la resguardaron. Quien le dio el abrazo más fuerte y cariñoso fue la coordinadora de la bancada de Morena, Xóchitl Bravo.

Oposición cordial hacia la jefa de Gobierno

La oposición también acompañó a Brugada, Tania Larios y Royfid Torres, dirigentes de los grupos parlamentarios del PRI y Movimiento Ciudadano, respectivamente,  la guiaron hasta la entrada del recinto.

Todos se tomaron fotografías con la mandataria, las campañas políticas quedaron atrás; en orden llegaron al pleno y las bancadas de Morena, Partido del Trabajo y Verde, hicieron guardia en el pasillo para que Clara avanzara, pero también varios opositores se unieron a la fila.

"¡Es un honor estar con Clara Hoy!", "sí se pudo" y "jefa de Gobierno", gritaban los morenistas con la orquesta de fondo que tocaba canciones populares.

Brugada abrazó a todos, incluso a la alcaldesa de Cuauhtémoc, (un territorio disputado y perdido por la 4T); Clara y Alessandra Rojo de la Vega conversaron unos segundos, se tomaron de las manos y rieron, ambas en ánimo de construir.

"Miraré en todo por el bien y prosperidad de la unión y de la Ciudad de México"

La mesa directiva estaba lista, llamó al pase de asistencia y con 64 de 66 diputados, inició la sesión; los panistas, en sus curules, tenían los carteles "sí a una mejor ciudad".

Se realizaron los honores a la bandera y Brugada subió a con la mesa directiva. "El Congreso de la Ciudad de México expide el bando solemne, para dar a conocer a los habitantes la declaración de la titular de la jefatura de Gobierno electa. El Congreso, Tercera Legislatura, en ejercicio de sus atribuciones, declaró la constancia en la que se acordó que la candidata que obtuvo la mayoría de los votos para la elección, a partir del cómputo final, es la ciudadana Clara Marina Brugada Molina", leyó el diputado secretario Fernando Zárate.

"Es válida la elección del a titular de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, para desempeñar el cargo del cinco de octubre del 2024 al cuatro de octubre del 2030", añadió.

Más tarde, arribaron la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y el exjefe de Gobierno Martí Batres, para acompañar a Clara en la transición. A su llegada, una vez más, la comisión de bienvenida de la Junta de Coordinación Política, los llevó desde las escalinatas hasta el pleno.

Una vez en su lugar, Ávila inició el protocolo para la toma de protesta, "la licenciada Clara Marina Brugada Molina procederá a rendir su protesta constitucional como jefa de Gobierno de la Ciudad de México".

"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política de la Ciudad de México y las Leyes que de ella se emanen; desempeñar leal y patrióticamente el cargo de jefa de Gobierno, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión y de la Ciudad de México y si así no lo hiciere, que el pueblo me lo demande", finalizó con una gran sonrisa.

El ánimo en el exterior no se extinguió, los simpatizantes esperaron la salida de la mandataria. Con las banderas, el aplauso sonaba al unísono: "¡jefa de Gobierno, es un honor, estar con Clara hoy!". Todos alzaban su mano para poder tocarla y felicitarla. Las porras fueron fuertes, pero no duraron mucho, ya que tenían que acompañar a Clara a su festejo en el Teatro Metropólitan.