Metrópoli

A un clic, falsas clínicas ofrecen a internautas probar medicamentos prohibidos por Cofepris

Los reclutadores actúan sin alguna restricción en clínicas de GAM, Coyoacán y Tlalpan

A un clic, falsas clínicas ofrecen a internautas probar medicamentos prohibidos por Cofepris

Al contactar a uno de los reclutadores, no se especifica el nombre de la clínica, solamente, en la publicación de Facebook se exhibe: “urgen 10 pacientes para bioequivalencia, informes inbox”.

Especial

En las redes sociales, decenas de “clínicas fantasma” reclutan a ciudadanos capitalinos para ser parte de experimentos de medicamentos controlados, sin embargo, la mayoría operan sin autorización, ya que ofrecen algunos fármacos no autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) o que requieren largos periodos de vigilancia para comprobar sus resultados en pacientes que deciden participar en pruebas.

Todo se hace al amparo de la llamada “bioequivalencia”, es decir, la cualidad que demuestra que un medicamento es equivalente en términos de calidad, eficacia y seguridad en el paciente respecto a uno de referencia, específicamente, de patente y genérico, teniendo en cuenta que ambos tienen el mismo principio activo y dosis, pero diferentes orígenes de fabricación.

Los reclutadores actúan sin alguna restricción en las alcaldías Coyoacán, Tlalpan y Gustavo A. Madero, además de que ningún nombre de usuario es oculto o ha sido dado de baja por la Policía Cibernética. Aunque en varias partes del mundo, laboratorios certificados buscan personas que participen en ensayos clínicos, esto se debe de hacer con estudios previos qué se realizan con meses de anticipación. En la capital es diferente, ya que de manera exprés y a un clic de distancia, las clínicas, cuyo domicilio fiscal es poco transparente y no concuerda a su giro, ofrecen pagos bien remunerados a quienes se atrevan a tomar pastillas sin control.

En la bioequivalencia por redes sociales cualquiera puede ser candidatos a estudios rigurosos y de varios días, todos pueden ser participantes si dicen que fueron recomendados por alguien que previamente contactaron en mensaje directo. Para probar los efectos de cualquier fármaco, tendrían que pasar varios meses después de la ingesta, sin embargo, aquí, basta con decir sí e internarse en cómodas clínicas con WiFi y atenciones personalizadas, en las que em dos días, regresarán a su vida normal.

Reclutadores no se preocupan por los antecedentes médicos

Al contactar a uno de los reclutadores, no se especifica el nombre de la clínica, solamente, en la publicación de Facebook se exhibe: “urgen 10 pacientes para bioequivalencia, informes inbox”. Una vez iniciada la conversación: al chat se envía un audio que es utilizado para todos los interesados: “sí, son estudios de bioequivalencia para comprobar que el medicamento genérico funciona igual que el de patente, las clínicas están avaladas por Cofepris y los requisitos es estar bien de peso y talla, ser mexicano y si se tienen tatuajes menos de seis meses, puedes participar. Si estás interesado acude a la clínica y la paga depende de los días que dure el estudio”.

Dichas indicaciones solamente se dan mediante audios previamente grabados y es imposible conocer la identidad de los reclutadores.

— ¿Dónde se ubica la clínica y cuánto es el pago? — pregunta este diario. — Coyoacán, cuatro mil 100 — responde el reclutador.

— Solamente lleva tu CURP y la copia de tu INE y te reciben desde las siete hasta las 10, diles que vas de mi parte. Invita a uno de tus amigos a participar e incrementa tus ingresos con el estudio par — añade.

“Desde que llegas te van a preguntar quién te mandó o quién te invitó o por quién te enteraste del estudio o de la clínica”, dice.

— ¿Qué estudio es?

–Tacrolimus —, responde.

El Tacrolimus es un medicamento inmunosupresor. Es utilizado para disminuir la respuesta inmune del cuerpo y para prevenir o tratar la enfermedad injerto contra huésped en los pacientes con trasplante de médula ósea.

Suministran medicamentos que fueron previamente prohibidos

Sin embargo, en 2023, la Cofepris instruyó a los profesionales de la salud no suministrar ni recetar la marca Octralin del medicamento Tacrolimus, el cual fue dado a pacientes con trasplantes de hígado, riñón y/o corazón para prevenir el rechazo del órgano y contaba con 56 reportes en los que se señala una baja concentración de tacrolimus en sangre indicando su ineficacia terapéutica.

Además, en mayo del 2023, Ernesto, un joven de 17 años falleció en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, debido a la mala calidad del medicamento. Luego de un trasplante de riñón, el menor comenzó a tener complicaciones, ya que el fármaco, al no poseer la calidad necesaria para generar un organismo que retuviera el nuevo órgano, lo que le generó trombosis.

La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios tiene una lista de clínicas y centros médicos clausurados, son 89 situados en diferentes estados de la República, entre ellos la Ciudad de México, Estado de México, Michoacán y Tamaulipas. Estos lugares dedicados a la hospitalización, consultas médicas y servicios de hemodiálisis, fueron cerrados por presentar graves irregularidades operativas.

Piden a los pacientes que al registrarse digan: "me recomendaron"

Al preguntar por las direcciones, son inmuebles en la alcaldía Coyoacán que no cuentan con fachadas similares a hospitales o clínicas convencionales, es decir únicamente son domicilios que no cuentan con señalamientos de unidades médicas. Además, los reclutadores se rehúsan a responder si el cliente cuenta con un seguro médico en caso de que el organismo presente daños a corto o largo plazo.

Otra de las empresas que ofrece ese tipo de servicios se oferta de la misma manera que sus similares; publicaciones de usuarios anónimos que piden que el trato sea mediante mensaje de Whatsapp, se reenvía un audio grabado sin que sea personalizado para el paciente y sin complicaciones, piden que se agende una cita para el día siguiente y se comience con la prueba de las tomas de Desvenlafaxina, fármaco utilizado para tratar la depresión y que pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina .

La única condición, es que el peso y la talla sean óptimas de acuerdo con la edad que el candidato posee.

“El día que acudas deberás de consumir el total del desayuno, si no lo haces, quedarás eliminado de los dos periodos, compensación de cuatro mil pesos”, advierten.

Algunos de los anuncios están escritos con faltas de ortografía, no proporcionan información de las clínicas y los anunciantes son anónimos que exigen que el trato sea fuera de la red social Facebook. Hacia ello, no existe temor hacia las autoridades cibernéticas, ya que éstas no han dado de baja las publicaciones de dudosa credibilidad o han investigado los lineamientos por las que se rigen en Marketplace — sitio de compra — venta en Facebook —, por igual, los presuntos estafadores no son perseguidos y tienen permitido lucrar con la salud.

Crónica consultó a un especialista acerca de los riesgos de la bioequivalencia en redes sociales y llama a que ninguna persona acceda a tratamientos exprés, dado que participar en un estudio clínico requiere de mayor tiempo de estudios, análisis y tratamientos para su aplicación.

“Los riesgos de experimentar con medicamentos sin el control adecuado con infinitos, en primer lugar, padecimientos teratogénicos, es decir, desarrollar cáncer o efectos paradójicos, que es desarrollar todo lo contrario que se busca, por ejemplo, un antihipertensivo, que debería de controlar la presión arterial alta y eso se observa en efectos que producen medicamentos como la benzodiacepina, que se usan como anticonvulsivos, que generan convulsiones por administrar dosis incorrectas”, reveló Adalberto Martínez, médico.

Asimismo, expone que es imposible que no se presenten daños a la salud cuando una persona integra un experimento de pruebas de medicinas de prueba. “Es un experimento, se buscan resultados de algo que aún no se conoce, es aleatorio lo que va a ocurrir”.

Los reclutadores no piden que no se padezcan enfermedades crónicas, lo que para el especialista, resulta más riesgoso para el paciente: “Quien decida ser candidato en clínicas serias no debe de padecer enfermedades de base porque se debe de evitar interacciones medicamentosas porque hay fármacos que al entrar en contacto con otros, pueden potenciar el efecto de uno o de varios”, añadió.

“Solamente empresas como Pfizer tienen la estructura administrativa para hacer el proceso de reclutamiento y estudios en un día, hay partes de las células como proteínas que su tiempo de vida es de tres meses y se debe de mantener en vigilancia ese tiempo para evitar sesgos en el estudio clínico controlado”, dijo.