Metrópoli

Congreso CDMX llama a SEP y SECTI frenar venta de comida chatarra en escuelas

La diputada Yuriri Ayala Zúñiga, del grupo parlamentario de MORENA, pidió desde tribuna a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, que coordinen sus esfuerzos.

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Yuriri Ayala Zúñiga

Yuriri Ayala Zúñiga

Porque 8 de cada 10 niños consumen cotidianamente bebidas azucaradas y 6 de cada 10 botanas, dulces y postres en las escuelas, el Congreso de la Ciudad de México exhortó a las autoridades educativas frenar la venta de estos productos en centros escolares.

Los legisladores locales quieren cuidar la salud de los niños capitalinos y evitar el sobrepeso y la obesidad, que afecta al 7 por ciento de los menores de cinco años y coloca a otro 22 por ciento en riesgo de padecer estas enfermedades.

La diputada Yuriri Ayala Zúñiga, del grupo parlamentario de MORENA, pidió desde tribuna a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, que coordinen sus esfuerzos.

La legisladora les planteó que de plano se evite la venta y distribución de la llamada “comida chatarra” en las cooperativas de las escuelas de educación básica, principalmente.

En mayo de 2020 la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), alertaron que México presenta una alta vulnerabilidad al Covid-19 por la epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes que afecta a su población.

Ambas instituciones señalaron que la obesidad tiene su origen en el alto consumo de comida chatarra y bebidas azucaradas, y ello explica que el promedio de edad de personas que han muerto por Covid-19 sea menor al presentado en otros países.

La diputada Yuriri Ayala Zúñiga dijo que conforme a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2018, el 7 por ciento de los menores de cinco años tienen problemas de sobrepeso y obesidad; y el 22 por ciento están en riesgo de padecer sobrepeso.

Señaló que esto constituye un serio problema de salud pública, debido a que los productos de bajo nivel nutricional y de alto contenido en azucares y grasas puede afectar la salud y aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas en niños.

Explicó que enfermedades que antes se consideraban exclusivas de la población adulta, como la Diabetes Tipo II (adquirida por hábitos), Hipertensión, Cáncer y otros padecimientos cardiovasculares, ahora es común verla en niños y jóvenes.

Ayala Zúñiga dijo que la obesidad y sobrepeso afectan al 36 por ciento de la población en edad escolar, a causa de los alimentos “chatarra” consumidos dentro de los planteles escolares, que desplazan a los alimentos naturales y saludables.

La organización civil El Poder del Consumidor ha pedido a las autoridades educativas que trabajen para que las escuelas en México dejen de ser fábricas de niños y jóvenes enfermos, debido a lo que consumen en los propios centros escolares.

El Poder del Consumidor encontró que las escuelas primarias en nuestro país son ambientes obesogénicos; 5 de cada 10 alimentos que venden son ultraprocesados y 6 de cada 10 de las bebidas son azucaradas.

Al mismo tiempo hay una limitada disponibilidad de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y agua simple gratuita y segura.

El Poder del Consumidor también halló que en tan sólo 4.5 horas, tiempo que dura la jornada, los escolares consumen más de 550 calorías provenientes de alimentos y bebidas no saludables.

Eso, además de que la materia de Educación Física fue suprimida de la currícula educativa en México desde el 2014.

Crónica ha informado puntualmente de esta anomalía.

En 2019 publicó la advertencia de que México está en proceso de convertirse en una fábrica de enfermos, de personas sedentarias agobiadas cada vez a más corta edad por la obesidad y males como la diabetes.

En aqueo entonces el finado Sandalio Sainz de la Maza advirtió en entrevista exclusiva que es inconcebible que desaparecieran la oficina de la SEP que se encargaba de la educación física.

Desde el 2014 así, con anarquía en la materia, sin que a nadie “le caiga el veinte” de que allí está la respuesta para dejar de gastar miles de millones de pesos atendiendo problemas derivados de la gordura y el sedentarismo.

Ahora el Congreso de la Ciudad de México pone nuevamente el acento en la materia, para proteger la salud de los niños y jóvenes estudiantes en el país.