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Los pozos de los ramales Tizayuca-Pachuca y Teoloyucan se vieron obligados a frenar sus operaciones debido a una fuga registrada la noche del pasado nueve de febrero que provocó una disminución en el suministro de agua. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) prevé que estas afectaciones se reflejen en hogares del Estado de México y Ciudad de México.
Los ramales dañados son los encargados de suministrar agua al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) y a la Comisión de Agua mexiquense (Caem), por lo que debido a la fuga tuvieron que bajar su capacidad de entrega a aproximadamente mil 900 litros por segundo. Las reparaciones podrían tardar hasta 48 horas en reestablecerse de manera ordinaria en ambas entidades.
La disminución del líquido vital afectará principalmente al noreste del Estado de México correspondiente a los municipios de Tlalnepantla, Atizapán, Coyotepec, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán, Naucalpan, Tecámac, Teoloyucan, Tepotzotlán, Tultitlán y Zumpango mientras que la capital únicamente sufrirá afectaciones en dos de sus alcaldías, Gustavo A. Madero y Azcapotzalco.
La Conagua ha informado a través de sus medios oficiales que personal especializado del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) se encuentra trabajando con maquinaria, equipo y materiales necesarios para realizar el vaciado del acueducto y posteriormente llevar a cabo la reparación de la tubería.
Los trabajos de reparación se ejecutan de manera conjunta entre la Comisión Nacional, Caem y Sacmex.
“Conagua continuará coadyuvando con las autoridades locales para favorecer la conservación y modernización de la infraestructura hidráulica, a fin de garantizar la seguridad hídrica de los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México”, dio a conocer la comisión a través de un comunicado.
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