Metrópoli

Era una fugita de agua en la GAM; ablandó la calle y desalojó a 15 familias

 “Tenemos que ver cómo nos van a ayudar, es nuestro patrimonio”, es lo que dicen los vecinos que conviven con un suelo inestable, en la colonia San Juan de Aragón. El problema proviene de un chisguete en un área verde aledaña, es decir, una fuga que nunca se atendió debidamente

La calle encintada

La calle encintada

La zona en la Alcaldía Gustavo A. Madero hoy en día se encuentra encintada y protegida por protección civil. Hace cinco años era apenas una molesta fuga de agua en un área verde. Terca, sobrevivió a cualquier reparación, hasta que hace un año tres meses, en esa esquina de Av. 503 y Av. 505, se vio surgir una grieta sobre la calle. Luego, la humedad hizo lo suyo y el suelo fue incapaz de sostener estructuras; hoy es el origen de daños estructurales a las viviendas de vecinos y hay 15 familias dasalojadas.

El triángulillo dle peligro

El triángulillo dle peligro

Desde el pasado terremoto del 2017, los vecinos reportaron que en un parquecillo cercano se registraba una fuga que arrojaba grandes cantidades de agua y, pese a que constantemente la reparaban, volvía a surgir.

A principios de 2021, ya con la fuguita cumpliendo su cuarto año de vida, las banquetas se vieron separadas del asfalto de la calle, como las capas de un pastel que se desgaja; finalmente algunas casas comenzaron a ver cuarteaduras en pisos y paredes. El asunto fue a mayores hasta que el Centro de Prestación Social El Zarco se vio  habilitado como albergue para los vecinos en riesgo. Los vecinos no afectados se mostraron solidarios con quienes se vieron desalojados y llevaban continuamente alimentos.

Los meses fuera de casa corrieron y los refugiados, al ver que no había solución por parte de gobierno, se organizaron para que protección civil avalara los daños como consecuencia del sismo del 17. Lo que lograron fue que gobierno central y la alcaldía aportaran una cantidad mensual para que los vecinos pudieran pagar rentas.

Daños

Daños

Hoy, el coordinador vecinal asegura que tienen la atención de gobierno central y de la alcaldía y que las casas están en reparación. Las obras comenzaron el pasado 26 de mayo, es decir, 5 años después del inicio del chisguete que nunca tuvo una atención definitiva, y un año tres meses después de alcanzar la categoría de zona de riesgo. Protección Civil, Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) y la comitiva del alcalde Chíguil se han mantenido al tanto, asegura el vecino coordinador.

Sin embargo, una de las vecinas afectadas, pero que no desalojada, indicó que durante las juntas con el alcalde Francisco Chíguil se les había prometido que el Instituto Politécnico Nacional brindaría asesoría. No ha pasado nada. También les hicieron saber que todas las casas que pagan predial cuentan con un seguro; sin embargo, la vecina asegura que desconocen cuándo puedan hacer uso de él: “No sabemos de cuánto es, ni cuál es la póliza, cuánto van a dar por casa o si van a derribar las casas, nos vienen dando largas desde hace más de un año”.

Desarrollo social tenía un registro de casas afectadas y las que estaban en riesgo fueron marcadas con un triángulo rojo, no obstante, no todas las casas marcadas están deshabitadas.

Una vecina de casa marcada explica que “no voy a las juntas porque aquí nunca pasaron a revisar la casa ni nada, solo pusieron un triángulo, pero además de eso, nada”.

Esta semana concluye las primeras etapas de reparación, las que se enfocaron a la tuberías de drenaje y agua potable que motivaron todo este lío; ese mismo trabajo, hace 5 años, hubiera ahorrado los desaguisados contra 15 familias. La tercera etapa de intervención oficial se enfocará a los domicilios afectados; los que no existierían si alguien hubiera pensado que un chisguete dejado allí durante cuatro años se convertirá en un gran problema.

Mientras esto sucede, los vecinos siguen dudosos respecto a lo que pasará.

“No hay dinero suficiente además ya no es seguro, ¿Qué tal vuelve a pasar?”, señala una vecina, “tenemos que ver cómo nos van a ayudar, es nuestro patrimonio”.