Fumadores padecen discriminación ante las restricciones al tabaquismo
Consumidores de tabaco nombran al nuevo reglamento del tabaquismo como una violación a las libertades individuales
Nueva ley antitabaco
El consumo de tabaco en patios, terrazas, restaurantes y lugares donde se encuentren menores podría conllevar a una sanción.
A causa de las nuevas normas en el Nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, fumar se volvió una actividad casi prohibida, aun cuando no está penada su distribución como las drogas ilegales, su consumo en lugares públicos como restaurantes, patios y terrazas conlleva a una sanción.
Aunque muchos ciudadanos celebran que en parques, restaurantes y terrazas ya no se respire humo de tabaco, los fumadores activos califican la acción tomada por el Gobierno Federal como una transgresión a sus libertades individuales.
El vicio de fumar a veces comienza desde edades tempranas como es el caso de Bryan, estudiante de preparatoria que fuma desde los 17 años. El hombre cuenta que consume cinco cigarros al día, pues encontró en el tabaco una forma rápida de liberar el estrés; sin embargo, desde esta semana sus niveles de ansiedad subieron pues en las calles no puede fumar y en su casa no lo hace pues sus padres no se lo permiten.
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"Siento que fumo poco a comparación de otros que se echan una cajetilla diaria, en época de exámenes me ayuda a no poderme tan nervioso. Pero ahora me da mucho estrés y me tengo que esconder para hacerlo, en el estacionamiento de la escuela me agacho al lado de un carro o en los baños; me da miedo, pero entiendan que no se puede controlar, es algo que nos metimos por gusto y aunque me arrepiento no es fácil salirse", dijo el estudiante.
En las declaraciones que muchos fumadores pasivos (no consumidores pero que respiran el humo en los espacios públicos) han dado a los sondeos realizados por los medios de comunicación recalcaron que es la primera vez que sus derechos a decidir si no quieren respirar humo de cigarro son respetados. No obstante Bryan afirmó que esas personas han aprovechado las nuevas obligaciones hacia el tabaquismo para agredir a los fumadores y discriminarlos como si fueran participantes de actos delictivos.
"A mí y a otros compañeros nos han gritado groserías en la calle porque fumamos, a una amiga le aventaron una lata, aunque estaba fumando lejos de donde las personas esperaban el camión de Indios Verdes. Va a ser una persecución, así como cuando linchan a los delincuentes”, expuso Bryan.
“Es decisión de cada persona, el cigarro no es ilegal, pero en este momento parece más peligroso que el alcohol y las drogas; la prohibición no nos deja ser libres ¿Qué sigue? ¿Prohibir la comida con grasa porque la gente está engordando?, finalizó.