Indignación y tristeza abundaron en la despedida de La Palma de Reforma

Ciudadanos de todas las edades le dieron el último adiós a La Palma de Paseo de la Reforma, uno de los íconos de la Ciudad de México; familias enteras, con niños, abuelos y hasta las mascotas, abrazaron, tocaron y dedicaron palabras, por última vez, a la palmera. Hubo quienes entre lágrimas se despidieron del ícono al que incluso colocaron una corona de flores; miles de ciudadanos y extranjeros la visitaron este domingo y capturaron el momento en fotos y videos.

La indignación, la tristeza y los agradecimientos abundaron en la despedida a La Palma, que le dio nombre a la Glorieta y que será sustituida por alguna otra especie o monumento que decidan los ciudadanos, según informes, la consulta iniciará este mismo domingo.

Este domingo 24 de abril quedará marcado en la historia de la CDMX y seguramente en la memoria de miles de ciudadanos que después de más de 100 años, se acordaron de la guardiana de la ciudad que lamentablemente será retirada de la glorieta debido a un hongo que no la dejó respirar más. Ciudadanos sentimentales y algunos molestos lamentaron que el famoso personaje de Reforma fuera retirado de la glorieta.

“Después de cien años es como si muriera un familiar, para todos los que pasamos por aquí le tenemos cierto cariño, me hubiera gustado que estuviera toda mi vida”, dijo Alberto a Crónica después de tomarse la foto del recuerdo con su esposa.

Algunos agradecieron verbalmente a La Palma: “gracias por vivir tanto”, “gracias por las historias”, “gracias por tu sombra”, “gracias por tantas fotos”, “descansa en paz”, fueron frases que se escuchaban al momento en que los visitantes la tocaban o la abrazaban y se retrataban, otros tomaban puños de tierra y se los aventaban, cual funeral.

“Estamos consternados, es un referente de la ciudad y es un sentimiento muy feo, ojalá nos pongan algo que le de honor”, dijo uno de los ciudadanos entre lágrimas.

Hubo otros que se vieron indignados por la falta de atención del gobierno capitalino, por el descuido, por no atenderla y no prevenir que el hongo avanzara.

“A los políticos no les importa mucho la naturaleza y lamentablemente no piensan que la naturaleza es la que nos da de comer a todos, es triste que la palmera se vaya por una plaga que se pudo haber evitado, hay que tener ética y conciencia porque sólo tenemos un planeta, todos estamos de paso, pero no era su tiempo, la vamos a extrañar”, expresó Arturo Maldiva a Crónica.

Algunos promotores ambientales acudieron con mantas para concientizar a los ciudadanos sobre la preservación de la naturaleza y pidieron no hacer conciencia sólo cuando ocurren desastres o sucesos como el de la palma, sino vivir día a día cuidando el medio ambiente.

“Somos la especie que más destruye, debemos revertir eso teniendo humanidad y amor a la tierra”, dijo Arturo, quien portaba una gran manta pidiendo alto al ecocidio en México y agradeciendo a la palmera por un siglo de amor; el hombre sobresalía entre la multitud con su caracterización de árbol.

Con “Palmas a la Palma” el gobierno capitalino rindió un homenaje a la icónica palma de Paseo de la Reforma; en el evento dedicado a su vida se llevaron a cabo actividades recreativas como una exposición fotográfica, un ciclotón, talleres de dibujo, venta de plantas, clases de baile y de box, todo, en honor al símbolo de la ciudad.

En la exposición fotografía presentada se observó a la palma a través del tiempo con fotos de la Glorieta desde 1920, pequeños y grandes se vieron afligidos por el fin tan inesperado de la palmera.

La Palma echó raíces en suelo mexicano durante más de un siglo y era reconocida por ser el único monumento que es un ser vivo y que engalanó una de las glorietas de Paseo de la Reforma, hasta el día de hoy alcanzó una altura de 22 metros y una corona de 6 metros.

El icónico personaje fue confidente de miles de millones de transeúntes y observadora de grandes acontecimientos en la Ciudad de México, vio el paso de los años, se sumó a celebraciones deportivas que se vivieron en el Ángel de la Independencia, escuchó millones de voces que marcharon a través de los años luchando por sus ideales y plasmó algunas de las mejores postales de la Ciudad de México.

Expertos señalan que las palmas canarias (especie a la que pertenecía La Palma de Reforma) viven hasta 200 años en alturas máximas de 500 metros sobre el nivel medio del mar. En la Ciudad de México, con una altura superior a los 2000 metros, la palma vivió por más de 100 años.

Los especialistas cuentan que en todo el mundo las palmas canarias están enfermando y en muchos casos muriendo, incluso en su lugar de origen. Los investigadores expertos en el tema aseguran que no es la misma enfermedad en todas partes y se mantienen abiertas las distintas líneas de investigación científica para encontrar una solución. En la Ciudad de México el grupo de expertos que asesoran el Programa de Saneamiento Integral del arbolado de la Ciudad está trabajando para determinar qué está causando la enfermedad en las palmas y árboles y también investigan las mejores medidas que deben tomarse, tanto para los espacios públicos como para los jardines privados.

Capitalinas y capitalinos se despidieron de la icónica palmera que a lo largo de un siglo ocupó la Glorieta de Paseo de la Reforma, luego de que un grupo de expertos científico-técnico que forman parte del proyecto integral de manejo de palmeras recomendaron al Gobierno de la CDMX sustituirla para evitar riesgos.

La Palma de Reforma murió de asfixia a causa de un hongo

El pasado 6 de abril, un grupo de especialistas del Colegio de Postgraduados –institución reconocida como líder en ciencias forestales y agroalimentarias en México y América Latina– tomó una serie de muestras de suelo, raíz, tallo y hojas de la palmera. Los análisis revelaron la presencia de hongos, uno de los cuales se asocia con la pudrición rosada de la palma; este hongo causa un taponamiento que impide que el agua circule a lo largo del tronco y las hojas, lo que asociado a altas temperaturas pudo provocar asfixia a la palma.

Por recomendación de los expertos, a la palmera y a la vegetación de la glorieta se le dio mantenimiento integral para mejorar su salud, se mejoró el suelo, se sustituyeron palmeras muertas, se hizo saneamiento de arbolado y mantenimiento de áreas verdes. Como parte del mejoramiento del suelo se realizó su descompactación, desinfección (con la incorporación de microorganismos antagónicos a hongos y patógenos) y se incorporaron compostas y nutrientes biológicos.

La intervención en la famosa Palma y otras 12 mil 301 palmeras de la ciudad es parte del programa integral de manejo de palmeras y arbolado del gobierno capitalino, en el que se invierten 60 millones de pesos. Lo que permitirá aplicar 6 mil endoterapias, para mejorar su salud y el suelo, además de monitorear insectos. Hasta el momento se han realizado mil 729 podas sanitarias en las palmeras y se han derribado 189 palmeras muertas, las cuales serán sustituidas. Además, 300 palmeras han sido saneadas y fortalecidas con la aplicación de endoterapia vegetal y se colocaron 200 trampas para el monitoreo de insectos.