Metrópoli

Marea de defensores de los animales arma batucada contra corridas en la Plaza de Toros en su 78 aniversario

 Sin actos violentos como los registrados la semana pasada, manifestantes protestaron para externar su rechazo a la tauromaquia, mientras los asistentes a la plaza defendieron el espectáculo; la Policía capitalina mandó a 700 policías que se encargaron de la seguridad en la monumental

Manifestación pacífica por la corrida de todos en la monumental plaza de toros México

Manifestación pacífica por la corrida de todos en la monumental plaza de toros México

Adrián Contreras

Un grupo de activistas y organizaciones defensoras de animales se congregaron afuera de la icónica Plaza de Toros para llevar a cabo una movilización en contra de las corridas de toros.

Con pancartas vibrantes y megáfonos con consignas como "Que se escuche más fuerte, no más corridas", "Tortura no es arte, no es cultura. Apóyanos, educa con conciencia, no con violencia" y "Tauromaquia, vergüenza de la humanidad", los manifestantes dejaron claro su rechazo a esta controvertida práctica.

El sonido de tambores resonaba mientras los activistas entusiastas compartían información sobre los impactos negativos de las corridas de toros en el bienestar animal. Algunos llevaban disfraces de toros, buscando generar conciencia de una manera visualmente impactante.

La Plaza México, ubicada en la Colonia Ciudad de los Deportes y normalmente el epicentro de eventos taurinos, se veía rodeada por una marea de defensores de los animales que buscaban cambiar la percepción arraigada de las corridas de toros en la cultura mexicana. La policía estaba presente para mantener el orden, pero la manifestación se desarrolló pacíficamente, centrada en la difusión de información y la sensibilización.

Manifestación pacífica por la corrida de todos en la monumental plaza de toros México

Un grupo de manifestantes organizó un "cacerolazo" para hacerse escuchar.

Adrián Contreras

Entre los activistas, se encontraban representantes de diversas organizaciones que trabajan incansablemente para poner fin a las corridas de toros. Algunos compartieron testimonios impactantes sobre el sufrimiento innecesario de los toros durante estos eventos.

Entre la multitud de activistas que se congregaron frente al inmueble, una joven defensora de los derechos de los animales, compartió su testimonio con lágrimas en los ojos. "He presenciado de cerca el sufrimiento de estos toros durante las corridas. No podemos permitir que esta brutalidad continúe en nombre de la tradición", expresó con determinación.

Relató cómo su participación en la protesta era una continuación de décadas de lucha contra las corridas de toros. "He visto toros agonizar en la arena, y es algo que no puedo olvidar. No es cultura, es crueldad disfrazada de entretenimiento", afirmó, mientras sostenía una pancarta que rezaba: "Tradición no es excusa para el maltrato".

Otra integrante de una organización internacional, compartió su experiencia alrededor del mundo. "Muchos países han evolucionado y abandonado estas prácticas arcaicas. México debe seguir ese camino hacia una convivencia más respetuosa con los animales", manifestó, resaltando la importancia de la globalización del movimiento contra las corridas de toros.

Incluso entre los transeúntes curiosos que se sumaron a la protesta, las historias se multiplicaban. Un ciudadano preocupado, contó cómo su perspectiva cambió después de informarse sobre los impactos físicos y emocionales en los toros. "No puedo ignorar la realidad detrás de las festividades. Es hora de cuestionar nuestras tradiciones y evolucionar hacia prácticas más compasivas", dijo con convicción.

Cada testimonio, único en su experiencia, se entrelazaba para formar un coro apasionado en contra de las corridas de toros. La diversidad de voces buscaba sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de replantearse las prácticas culturales que implican sufrimiento animal. Con el sol descendiendo sobre la Plaza México, los testimonios resonaron como un llamado colectivo a la empatía y la transformación.

La movilización atrajo la atención de los transeúntes y las redes sociales se llenaron de imágenes y videos de la protesta, amplificando el mensaje de los activistas y generando un debate público sobre la ética de las corridas de toros en pleno siglo XXI.

A medida que avanzaba la tarde, los manifestantes formaron una procesión que rodeó la Plaza México, llevando consigo su mensaje de compasión hacia los animales.

Otros se enfrentaron verbalmente con los aficionados que acudieron al evento, a quienes les reprocharon su falta de sensibilidad y respeto por la vida.

Aunque las corridas de toros tienen profundas raíces en la cultura mexicana, esta movilización buscaba desafiar esas tradiciones y fomentar un diálogo sobre prácticas más humanas y éticas.

Mientras tanto, en el interior de la plaza, miles de personas se dieron cita para presenciar el espectáculo taurino, que contó con la participación de los matadores Sebastián Castella, Leo Valdez e Isaac Fonseca, quienes lidiaron seis toros de la ganadería de Xajay.

Los asistentes expresaron su emoción y su pasión por la tauromaquia, que calificaron como un arte, una cultura y una tradición. Algunos de ellos defendieron su derecho a disfrutar de las corridas de toros y argumentaron que se trata de una actividad legal y regulada, que genera empleos e ingresos para el país.

Manifestación pacífica por la corrida de todos en la monumental plaza de toros México

Manifestación pacífica por la corrida de todos en la monumental plaza de toros México

Adrián Contreras

La protesta de los inconformes concluyó con un llamado a la acción, instando a los ciudadanos a reflexionar sobre la relación entre las tradiciones culturales y el respeto hacia los seres vivos. Aunque las corridas de toros siguen siendo un tema polémico, esta movilización dejó una huella significativa en la conciencia pública, marcando un paso más hacia un cambio positivo en la relación entre humanos y animales.

Las organizaciones que abogan por los derechos de los animales continúan la batalla legal para prohibir las corridas de toros, considerándolas como una actividad arcaica en la que los animales son sacrificados para el entretenimiento de miles de espectadores. A pesar de los esfuerzos por detener estos eventos, la controversia persiste y parece lejos de encontrar una resolución definitiva.

Por ello, la Secretaría de Seguridad Ciudadana tomó medidas drásticas ante la posibilidad de enfrentamientos, desplegando a casi 700 elementos policiales alrededor de la Plaza de Toros. Establecieron un cerco que solo permitía el acceso a aquellos que mostraban su boleto en mano, recordando las protestas y agresiones sufridas la semana anterior durante la corrida inaugural de 2024.

En un intento por legitimar la práctica, los defensores de las corridas de toros exhibieron frases de figuras destacadas como Octavio Paz, Ernest Hemingway, Andrés Calamaro e incluso el histórico futbolista español Sergio Ramos, quienes han expresado su pasión por esta controversial tradición. Sin embargo, estas muestras no han logrado apaciguar la intensidad de la disputa.

La tensión en torno a este tema se eleva cada vez más, mientras unos luchan por la abolición de las corridas de toros, otros defienden su valor cultural. La Plaza de Toros México se convierte así en un campo de batalla simbólico donde se libra una guerra no solo legal, sino también ideológica. La controversia persiste, y la pregunta sobre el futuro de esta tradición ancestral permanece sin respuesta.

La Plaza de Toros México, la más grande del mundo, reabrió sus puertas este domingo para celebrar su Aniversario 78, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocara una suspensión provisional que impedía la realización de las corridas de toros en la capital del país