Metrópoli

"Si no se me ocurre ir al Semefo, mi hija se va a la fosa común"

Después de 5 años de lucha exigiendo justicia, uno de los asesinos de Diana, fue sentenciado

Foto: Cortesía

Foto: La madre de Diana continúa luchando para que los culpables sean castigados

Este es el caso de un feminicidio en el que el cuerpo de la víctima fue encontrado porque a su familia “se le ocurrió” buscarla en el Semefo, de lo contrario hubiera sido enviada a la fosa común, “no estaba en refrigeración ni en plancha, ya la tenían en el piso, sin sabana, en estado de descomposición, iba directo a la fosa común”, son las palabras de Lidia, una madre que cargó no sólo con el dolor de la noticia, sino con la manera en la que fue encontrada su hija, porque no fue reconocida a tiempo ni reportada.

Diana era una mujer de 24 años -ilusionada con su embarazo, llevaba unas cuantas semanas con la noticia- que fue asesinada en el 2 de julio del 2017 por dos desconocidos en Chimalhuacán.

Lidia, la madre de Diana, cuenta a Crónica qué ocurrió y lo que ha tenido que vivir durante el proceso de lucha para que se haga justicia por la muerte de su hija.

“Las autoridades se aprovechan de nuestra ignorancia”, cuenta Lidia, quien además indicó que en la investigación hay errores, negligencias y omisiones.

Diana desapareció la madrugada del 2 de julio, un sábado; su madre cuenta que su hija era tranquila y jamás salía sin avisar o reportarse con ella. “Yo sabía que salió a hablar por teléfono porque en la casa no hay buena señal, estaba tranquila aunque ya se había tardado mucho y le estuve marcando me habló y me dijo: ya voy", fueron las últimas palabras que Lidia escuchó de su hija. Al ver que no regresaba, Lidia trató de contactar a su hija y el teléfono ya estaba apagado.

Inmediatamente la familia acudió a la fiscalía de Edomex en Chimalhuacán a pedir ayuda, pero hicieron caso omiso a la denuncia ya que no habían pasado las 72 horas de desaparición. En los múltiples intentos por localizarla, la familia “corrió con suerte”, pues el teléfono de Diana fue contestado finalmente por otra mujer, no era Diana; la desconocida había comprado el teléfono en un tianguis y sólo así, la fiscalía dio inicio a la investigación.

“Nosotros la buscamos por nuestra cuenta, no nos quedamos de brazos cruzados, imprimimos volantes, nos movilizamos con vecinos, pero no hubo respuesta”, la desesperación de la familia por encontrar a Diana los llevó a pedir información sobre ella en el Semefo, ya habían pasado cuatro días de su desaparición y no tenían noticias sobre ella.

“A mi hija Laura se le ocurrió que la buscáramos en el Semefo”, claro que la familia no esperaba encontrarla ahí, pero era una de tantas opciones a las que podían recurrir en momentos de incertidumbre.

Laura enseñó las fotos de su hermana al personal encargado de atenderla y en primera instancia le aseguraron que no se encontraba en el lugar, pero le aconsejaron pasar a identificar el cuerpo.

La hermana de Diana se armó de valor para aceptar y encontró lo que nunca imaginó, “mi hija me dijo que había varios cuerpos en el suelo en estado de descomposición, no tenían ni mantas y entre ellos pudo reconocer a su hermana”.

Lo que las autoridades explicaron a la familia fue que vecinos dieron aviso a policías municipales que había un cuerpo en la calle desde el mismo día que ella despareció. El médico encargado de hacer la necropsia señaló en el expediente que se trataba de un “masculino”, se desconoce si fue por “error de dedo” o por el estado en el que se encontraba Diana. Sin embargo, no sería el primer caso -de los difundidos por Crónica- en el que son evidentes y constantes los errores del personal de las fiscalías.

Después de años de hacer presión para que continuara la investigación en el caso, en el 2020 fue detenido uno de los culpables. 

“Le arrebatamos un pedacito de justicia al estado. A ellos no les interesan ni les importan nuestras hijas”, cuenta Lidia, quien después de casi 5 años y una constante lucha ve el resultado, pues uno de los asesinos de su hija fue sentenciado el 14 de enero de este 2022 a 93 años de prisión, lamentablemente el otro sujeto sigue libre. “Hemos trabajado muy duro para que se pagara un poco de lo que vivió mi hija”.

Lidia ha luchado durante 5 años para que se haga justicia por el feminicidio de su hija

Lidia ha luchado durante 5 años para que se haga justicia por el feminicidio de su hija