Metrópoli

Migrante haitiano encontró empleo como Rey Mago en centro comercial de la CDMX

Con fuentes de empleo emergentes que no soliciten amplia documentación para su contratación, es la manera en la que la ola migratoria se añade a un nicho laboral en el país

Los Reyes Magos de Oriente
Los Reyes Magos de Oriente Los Reyes Magos de Oriente (Jorge Aguilar)

La crisis migratoria que enfrenta la capital mexicana ha llevado a cientos de migrantes de diferentes nacionalidades a adoptar oficios que anteriormente desconocían, algunos temporales debido a que su vigencia solamente dura una temporada. Éste es el caso de Elson, un haitiano de 28 años al que las pocas oportunidades de trabajo en su país natal lo llevaron a encontrar empleo como el Rey Mago Baltazar en las sesiones fotos del centro comercial Reforma 222 de la alcaldía Cuauhtémoc.

Su deseo por encontrar una mejor vida para su esposa e hija, lo obligó a cambiar su antiguo empleo como encargado de despachar frutas y legumbres a integrarse a una tradición desconocida para él, en la que alegra a los niños, que el próximo seis de enero, esperan ver sus regalos debajo del árbol. Con fuentes de empleo emergentes que no soliciten amplia documentación para su contratación, es la manera en la que la ola migratoria se añade a un nicho laboral en el país, sin que al momento existan restricciones para que se lleven a cabo.

Mientras los deseosos por llegar a la Unión Americana permanecen en México en tanto su documentación o la de sus familiares es resulta por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), los jóvenes haitianos se dieron cuenta que desempeñar el papel de un rey que entrega oro, incienso y mirra, era un momento para incrementar sus ingresos, ya que a pesar de no contar con un seguro médico, no se requieren de licencias o trámites burocráticos para que los pesos mexicanos lleguen a su bolsa.

La fila en el centro comercial es larga, depende del paquete de fotos que el visitante adquiera, es el tiempo en el que permanecerá en espera, algunos ingresan con los Reyes en grupos, otros, que pagaron más, se toman la fotografía solos. Dado que los rasgos físicos y color de piel del Baltazar migrante es casi idéntico a lo que las historias cuentas, el stand de fotografías se vuelve más atractivo y de mejor calidad que el de otros sitios en los que ese personaje solamente se pinta el rostro con maquillaje negro.

Niños de entre tres a diez años de edad permanecen ansiosos en la fila y observan con asombro a los Reyes de Belén que posan en una asiento decorado con luces, bastones y galletas de gengibre. Algunos de ellos gritan: "¡Están igualitos!" y los padres de éstos responden: "Qué buen disfraz el de Baltazar".

"Trabajo en una frutería cerca de Tacuba, llegué aquí porque un amigo me contó del trabajo, me pasó el contacto del patrón y me recomendó, solo que no es un trabajo seguro, nos pagan 400 pesos día a día, es de la mañana a ocho de noche, aquí en México tengo una hija de dos años y una esposa, quisiéramos salir del país pero la entrevista de mi esposa salió varias veces en forma negativa, por eso estamos esperando a migración para que le de la tarjeta", narró el migrante.

"Me gusta México, yo sí tengo los documentos y por el momento nos quedaremos aquí, supongo que los documentos que ella da no pasan porque es venezolana, es raro que lo que nunca aprueba es la entrevista es la parte donde explica cómo está la situación del país".

"Aquí encontré una mejor vida, tengo trabajo y sigo con seguridad, en Tacuba paseo y no me pasa nada, en Haití cuando alguien sale lo secuestran. Allá vivía afuera de la capital, cada territorio tiene su grupo de bandidos que lo controla, no hay presidente y eso no te deja estudiar o tener oportunidades, el ambiente está muy complicado".

Mientras saluda a los niños que transitan por la emulada Villa de Belén, Elson explica los requisitos que tuvo que reunir para ser el ganador del personaje, pues aunque es un empleo temporal, los haitianos son sometidos a castings y audiciones para determinar que el trabajo fotográfico que se le entregue a los visitantes, es auténtico y vale el precio que pagó.

"Me va muy bien, mejor que en la frutería pero es temporal, solo quedan cuatro días, el jefe me pidió mi tarjeta de residencia, si no la tenía es difícil que se me contratara. El contrato es por el tiempo que vengo, no tengo seguro solamente el dinero, desde el 26 de diciembre estoy aquí y me dan 400 diarios".

"No conocía ésta tradición, a los migrantes que queremos ser Baltazar, nos dan un curso para decirnos cómo pararnos, saludar y lo que significan las tradiciones mexicanas. Me gusta mucho lo que hago porque en Haití no se usa, solo Santa Claus; es muy lindo ver cómo los niños se emocionan al verte y saber lo importante que es aquí ser un Rey Mago, me da mucha felicidad".

"El salario que gano como Rey Mago es más que el de la frutería, lo de los días que llevo aquí, es lo que me dan allá en 30 días, quiero tener mi tarjeta definitiva, deseo trabajar en una empresa grande, un corporativo o un supermercado, tengo experiencia en estar en una caja de una tienda cobrando, sueño con ser un cajero".

Llegó la hora de regresar a trabajar, la silla decorada con bastones y esferas lo espera, así como los niños que desean un regalo debajo del árbol, el seis de enero.

Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México