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La cuarta "marea rosa" en la marcha por la democracia inundó el Zócalo capitalino, así como las calles aledañas. Miles de ciudadanos gritaron en unísono por unas elecciones libres, transparentes y un Gobierno que no solape la extorsión a comerciantes, la trata de personas, loz nexos con el narcotráfico y la desaparición de mujeres sin que se capture a los responsables.
En el mismo día del debate presidencial, la candidata a la presidencia de la República, Xóchitl Gálvez y el abanderado por la jefatura de Gobierno, Santiago Taboada, firmaron más de una decena de compromisos por un México sin miedo y en súplica a miles de ciudadanos que desean que las instituciones electorales no sean minimizadas o que se encuentren en riesgo de desaparición.
A pesar de que la mitad de la Plaza de la Constitución se encontraba cerrada, con el pretexto de que los profesores de la CNTE necesitaban manifestarse, eso no fue motivo para que las calles cercanas como 20 de noviembre, Francisco I. Madero y Cinco de mayo, se llenaran de puntos rosas, banderas tricolor y de propaganda a favor de Gálvez.
Previo a que iniciara, existió resistencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que resguardaban en sitio, pues aunque varios manifestantes deseaban ingresar a la plaza desde las 8:30 horas, se les impidió el acceso, bajo el argumento de que la entrada es regulada. Además, existió el temor de que la bandera nacional no fuera isada, dado que a pesar de las súplicas de Gálvez hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador de que no la retirara durante la concentración, el lábaro patrio no se hallaba en su sitio, hasta varias horas después, fue colocada.
El cierre de la estación del Metro Zócalo/Tenichtitlán no fue impedimento para la "marea rosa", desde las paradas Pino Suárez, Bellas Artes, Allende, Isabel la Católica y San Antonio Abad, los participantes caminaban con ánimo, varios de ellos hacían transmisiones en vivo, vía Facebook e Instagram y con ilusión, anunciaban que el dos de junio, sería el fin de la corrupción y del "Gobierno que nos dejó en manos de los delincuentes".
En la calle 20 de noviembre, todo eran porras, el grito de "narcopresidente", "narcocandidata" y "fuera Morena", se hacía más estruendoso conforme avanzaban los pasos. La vendimia estaba en las calles, puestos con paliacates rosas y estampas en forma de corazón con una cruz, emblema de la campaña de Xóchitl.
La mayoría de los que acudieron compraba un souvenirs, asistentes, el grueso de tez blanca, caminaba ya con banderas del PAN, PRI y PRD y entre la multitud, se paraba frente a la catedral metropolitana.
En la plaza, no había un ciudadano que no se carcajeara por la figura ridiculizada de López Obrador que estaba suspendida en el aire, un enorme globo en forma de bebé con chupón y pañal que lloraba mientras usaba una corona qué decía "el rey del cash$".
También, entre el público se lanzaban pelotas gigantes, con la cara del presidente, un rostro desfigurado, con orejas grandes, furioso y ojos deformes.
Pocos minutos después de las 10 de la mañana, el discurso comenzó, Guadalupe Acosta Naranjo, dirigente del Frente Cívico Nacional, tomó el micrófono y dijo que esta administración ha solapado a políticos negligentes como Hugo López - Gatell, quien según ellos, es el responsable de más de 800 mil muertes por COVID - 19, cuando se desempeñó como secretario de salud. Igualmente, llamó a no votar por Movimiento Ciudadano, ya que ese partido funge como esquirol de Morena.
Hacia ello, gritaban "asesino, fuera de aquí con todo y Morena". El momento de Taboada llegó y aludió a que la 4T pensó que los pésimos resultados de sus Gobiernos no tendrían consecuencias y que la clase media no sabía marchar.
"Este Zócalo es la última parada antes del triunfo del dos de junio. Le dieron la espalda a los trabajadores, a los comerciantes, empresarios, médicos, enfermeras,académicos y a las madres buscadoras; prefirieron abrazar a los delincuentes que abrazar a las víctimas. Polarizaron profundamente la ciudad en una lucha clasista emprendida por ellos. Nos insultaron por pensar diferente, por tener aspiraciones".
"Hoy veo una ciudad sometida por la extorsión, que vive a diario la injusticia, donde se respira el miedo, una ciudad paralizada por la negligencia, pero también veo una ciudad que pide urgente un cambio con esperanza. No podemos quedarnos quietos. No podemos conformarnos ni ser espectadores del daño que le hacen al país".
"Amo mi ciudad, me siento profundamente orgulloso de vivir aquí, quiero cuidar de ella, de sus colonias, de sus barrios y de sus bosques por igual. Quiero sanearla con un enfoque social que protege el medio ambiente, que impulse la economía y la competitividad".
Una vez finalizado, el público se unió para decir: "jefe de Gobierno, fuera el narcopresidente y la narcocandidata" y "vamos por un voto libre, ya basta de corrupción".
Aquellos más privilegiados, observaron el evento desde los balcones de los edificios cercanos como el Gran Hotel de la Ciudad de México; desde ahí, personas vestidas de rosa también ondeaban banderas.
Galvez tomó la palabra y habló de falta de democracia, autoritarismo y subrayó que antes de partido tiene patria y que no desea llegar al Gobierno para recibir, si no para acabar con las desigualdades y los abrazos a los delincuentes.
"Me sumo a la defensa de la República, estoy como una candidata que recibió el mandato de más de un millón de ciudadanos para encabezar esta lucha. Aquí, apoyada por una coalición amplia, doy la batalla para defender los valores de vida, verdad y libertad; he recorrido el país y he escuchado la desesperanza de la gente, a mexicanos que han sido maltratados en años oscuros".
"A mujeres que buscan igualdad y no lo encontraron, a jóvenes que necesitan oportunidades, a las personas con discapacidad que reclaman sus derechos; a los maestros, enfermeros, personas cuidadoras, les hemos dado tan poco. A las madres buscadoras que reclaman en el desierto buscando a sus hijos desaparecidos; obreros, trabajadores, profesionistas".
En ese momento, todos corearon los valores en más de 10 ocasiones y la candidata constantemente era interrumpida por el grito: "justicia por favor".
"A los emprendedores que reciben poco, agricultores que trabajan en medio del abandono; migrantes y desplazados que por falta de oportunidades, a la comunidad LGBT que demanda por atención y fin de la discriminación. A las feministas, que luchan contra el patriarcado; activistas, periodistas que injustamente son perseguidos".
"Pueblos afroamericamos que siguen esperando el reconocimiento de sus derechos; a los policías que siguen esperando el respeto a su labor y honor".
Al final, todos los asistentes entonaron el himno nacional; la emoción era tan potente que algunos derramaron lágrimas y al terminar, decían: "viva México".
Crónica conversó con algunos de los asistentes quienes en su mayoría coincidieron que no poseen preferencia por algún partido, aunque están hartos por las decisiones que se toman desde el Palacio Nacional.
"Estoy enojada porque recurso que se le quiere quitar al INE; estamos hartos de Morena, cualquiera que quede no puede ser peor, vean todas las injusticias que han hecho, la Línea 12, el Rébsamen y los muertos por la pandemia, nadie está en la cárcel por eso, me duele que usen a las instituciones de justicia para sus mañas", dijo una mujer.
"¿Cual cuarta transformación? Es increíble que sean tan cínicos y que una candidata que se alía con delincuentes quiera ser presidenta, tengo la esperanza que vamos a elegir bien aunque nos quieran callar, como decían en la porra: no somos uno, no somos 10, pinche Gobierno cuéntanos bien", explicó un joven.
La SSC informó que se registró una concentración de 95 mil personas y un saldo blanco, aunque en redes sociales, esa cifra enfureció a los internautas, pues aseguraron que el número de asistentes fue mayor.
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