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Ante la intensa ola de calor que afecta a la Ciudad de México, la Secretaría de Salud (Sedesa) emitió una serie de recomendaciones para proteger a los niños menores de cinco años, uno de los grupos más vulnerables frente a las altas temperaturas.
Entre las medidas sugeridas, Sedesa destaca:
- Evitar la exposición al sol y evitar llevar a los niños al parque o a realizar actividades físicas entre las 11:00 y las 16:00 horas.
- Proteger la cabeza de los niños con gorras o sombreros, especialmente durante el recreo y al recogerlos de la escuela.
- Mantener una hidratación adecuada; se recomienda tomar agua constantemente, incluso si no se tiene sed.
- Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, y evitar el consumo de alimentos en la calle.
- Mantener una higiene adecuada, con el lavado frecuente de manos.
- Vestir ropa holgada y de colores claros.
- Usar protector solar para proteger la piel de los efectos dañinos del sol.
La deshidratación es una de las principales preocupaciones durante las olas de calor. Los síntomas más comunes en los niños incluyen boca seca, irritabilidad, llanto sin lágrimas, ojos hundidos y hundimiento en la fontanela (mollera).
Para prevenir la deshidratación, Sedesa recomienda un plan de hidratación preventivo en el hogar, que incluya el consumo frecuente de agua y electrolitos. Se desaconseja el uso excesivo de bebidas energizantes y sueros con edulcorantes debido a su alto contenido de azúcar, que puede ser contraproducente.
En caso de observar signos de deshidratación, es crucial acudir al Centro de Salud más cercano para recibir atención gratuita. Las ubicaciones de estos centros están disponibles en [este enlace](https://www.salud.cdmx.gob.mx/unidades-medicas/centros-de-salud).
En los Centros de Salud, los Módulos de Rehidratación proporcionan Vida Suero Oral para combatir la pérdida de líquidos. Es esencial seguir las instrucciones del personal de salud sobre su preparación y administración para asegurar la eficacia del tratamiento. Si la deshidratación es grave, los niños serán referidos a hospitales pediátricos públicos para recibir atención de urgencia.
Finalmente, Sedesa hizo un llamado a reforzar las medidas de precaución en el consumo de alimentos, ya que las altas temperaturas pueden acelerar su descomposición y provocar enfermedades gastrointestinales.
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