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Representantes de 32 hospitales incorporados a la Secretaría de Salud (Sedesa) se pronunciaron frente a la Torre Insignia exigiendo la basificación de plazas y la homologación de sueldos, a pesar de que la institución inició la firma de nombramientos del personal médico para su incorporación federal al programa IMSS - Bienestar.
Los inconformes reclamaron que la integración al IMSS - Bienestar viola sus derechos humanos, ya que no les permitieron ingresar con asesoría legal que revisara la documentación requerida ni con sus teléfonos celulares, impidiendo que le comuniquen a otras personas lo que sucede dentro del recinto. En palabras del personal médico, en ningún momento se garantiza la homologación de sueldos ni el cumplimiento de las prestaciones de ley.
Previamente, la Sedesa informó que el personal médico que se inscribió en la primera fase para la unificación del proyecto y que cumplen con los requisitos establecidos, serían convocados para la firma de su nombramiento. Este proceso se llevará a cabo del 4 al 8 de septiembre del presente año, atendiendo diariamente a mil 413 personas.
Según los manifestantes, los nuevos contratos no garantizan ni indican en sus lineamientos que el organismo tome en cuenta los años de antigüedad que los empleados acumularon durante su estadía en el ISSSTE, calificando al proceso como poco transparente y confuso.
“Mientras la Secretaría de Salud dice que todo va en orden, el personal que fue citado el día de hoy aún no sale, ya que no hay equipos de cómputo funcionando, impresoras sin tinta y los trabajadores no saben qué deben de hacer para agilizar este proceso. Tenemos que estar seguros de que se nos van a dar bases definitivas”, comentaron los manifestantes.
“No se permitió ingresar con abogados ni con un representante de Derechos Humanos para verificar que la información dada a los compañeros sea la que se acordó, con nombramientos de base definitivos. Algunos rubros que se tienen que firmar en las hojas están en blanco y éstos se llenarán de acuerdo a la antigüedad que refieran tener ante el ISSSTE”, declararon.
Sumado a la indignación, los líderes sindicales y los representantes de los colectivos amenazaron con promover un amparo, argumentando que de manera obligada el IMSS - Bienestar los obliga a renunciar a las mejoras salariales y al pago de una indemnización.
Al contrario, la Sedesa declaró que el nuevo proyecto de bienestar es la clave para resaltar el compromiso de proporcionar plazas de base federales, con prestaciones de ley, reconociendo de la antigüedad adquirida en los centros de salud y mejoras salariales para el personal médico que anteriormente trabajaba bajo contratos eventuales o precarios.
También, el organismo negó que el personal de seguridad de la Torre Insignia les niegue a los médicos, enfermeras y camilleros el acceso con sus pertenencias personales, asegurando el proceso para tomar con libertad la decisión de incorporarse a una plaza de base federal al IMSS - Bienestar.
"Se cumple el compromiso del OPD IMSS - Bienestar de otorgar contrataciones con prestaciones de ley, reconocimiento a la antigüedad generada ante el ISSSTE y mejora salarial al personal de salud que tenía contratos inestables. Reiteramos que desde el comienzo de la transición de servicios médicos ha sido transparente e informado en cada etapa y se reitera que hasta el ocho de septiembre continuará la firma de nombramientos de base", expresó la Sedesa.
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