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“Se escuchaba como se golpeaban los cables entre sí. Mi familia y yo sentimos que en cualquier momento se iban a desprender de los postes”.
Luego del sismo ocurrido la tarde de este lunes 19 de septiembre, cientos de habitantes de la metrópoli salieron de sus inmuebles para resguardarse ante el movimiento con magnitud 7.7, pero una de las mayores preocupaciones en las calles de Iztapalapa y el Estado de México fue el cableado que oscilaba de un lado a otro amenazando a más de un ciudadano preocupado.
“En cuanto empecé a sentir el movimiento, agarré a mis perros y bajé las escaleras de mi casa, pero no me atreví a salir porque lo que más se escuchaba eran los cables de la calle golpeando contra las paredes y árboles. Sobre esta calle (Vicente Guerrero, en Nezahualcóyotl), hay muchos cables sueltos, pero hay muchos más que se ven flojos y que frente al sismo desde luego que representan un problema para nosotros los vecinos”, contó a Crónica Sandra Salazar, vecina de la colonia Raúl Romero.
Sandra no fue la única afectada emocionalmente por el siniestro, Otros cuantos habitantes de la colonia Juan Escutia, cerca de la división entre la alcaldía Iztapalapa y el Estado de México, relataron la preocupación que vivieron por el tambaleo de decenas de postes ubicados en las calles aledañas a sus localidades.
“Además de la angustia por las tiras de cable que vacilaban a nuestros alrededores, nos preocupaba lo que pasaba en las calles vecinas. A lo lejos podían observarse muchos postes que se movían de un lado para otro, y acá en Iztapalapa hay casas que tienen varios cables conectados a un solo poste. Es preocupante. No podemos vivir con este tipo de preocupaciones, se deben tomar acciones para prevenir accidentes ante este tipo de imprevistos”, dijo otro vecino preocupado.
El sismo se registró este lunes a 59 kilómetros al sur de Coalcoman, Michoacán a las 13:05 horas, informó el Sismológico Nacional.
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