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Fue presentada ante el Congreso capitalino una serie de modificaciones a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia que lleva por nombre Ley Malena, ésta pretende visibilizar, atender, buscar reparación del daño y establecer medidas de prevención y protección para las mujeres víctimas de ataques con ácido o sustancias corrosivas. La iniciativa también busca sancionar hasta con 12 años a quienes cometan este tipo de agresiones, pues en la legislación de la CDMX la pena a quienes cometen violencia ácida es de cinco años.
La ley nace tras los ataques registrados en 2019 en contra de la saxofonista de origen oaxaqueño, María Elena Ríos, y las 28 víctimas más afectadas por este tipo de agresiones de acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez, y fue propuesta por la diputada Marcela Fuentes Castillo, integrante del Partido Regeneración Nacional (Morena).
La iniciativa tiene como objetivo reconocer las agresiones con ácido y otras sustancias químicas o corrosivas como un delito establecido en el Código Penal, así como ampliar las normas jurídicas diseñadas para la clasificación de conductas violentas en contra de las mujeres en razón de género.
La Ley Malena busca implementar el concepto de “Violencia ácida” el cual establezca la relación del daño físico con las sustancias químicas que provoquen, o no, lesiones internas, externas o ambas en las víctimas. Además, sugiere que las agresiones con este tipo de sustancias en contra de una mujer en razón de genero sean categorizadas como tentativa de feminicidio, pues hasta el momento, son consideradas como delitos de lesiones o daños.
Las propuestas para sentenciar estos delitos parten de los ocho a 12 años de prisión y el pago de una multa de trecientas a setecientas Unidades de Medida (UMA) correspondientes a su actualización anual.
De manera similar, propone que la Secretaría de Salud lleve a cabo un registro de todas las personas que hayan sido atendidas a causa de lesiones provocadas por ácido o sustancias corrosivas. Sin embargo, de acuerdo con Nadine Gasman, presidenta de Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Secretaría de Salud sí ha llevado un conteo de las mujeres amenazadas o agredidas con ácido y el reporte indica que en la última década hay registro de 797 casos; mientras que en 2022 ocurrieron 47 casos de mujeres afectadas con este tipo de agresiones.
Previó a presentar la propuesta, María Elena Ríos, la diputada Marcela Fuentes Castillo, víctimas de agresiones con ácido y colectivos feministas se posicionaron en las escalinatas del edificio del Congreso capitalino, en donde María Elena expresó que estas iniciativas si bien no beneficiarían de manera íntegra su caso, y los de las víctimas existentes, si es una oportunidad para apoyar y facilitar los procesos de futuras personas que atraviesen por la misma situación.
María Elena refirió que es necesario que se atiendan los daños provocados por los agresores, pero no únicamente de manera física, sino también psicológica “porque no es un facial como lo hacen ver los jueces, no es de que, pues ya estas vivan, no perdiste el ojo, se trata de una reparación integral”. Además, pidió que también se tome en cuenta a la esfera social que los acompaña, quienes al igual sufren a causa de la supuesta revictimización que hacen las personas afectadas tan solo por sobrevivir.
“Jamás toman en cuenta a las victimas indirectas, quienes son nuestros círculos cercanos que es la familia (…) es más se nos ha criminalizado por el simple hecho de sobrevivir”
Y añadió: “Nada nos va a devolver la piel con la que nacimos, nada nos va a devolver los años que hemos invertido a los procesos a los que nos someten”.
Por otro lado, frente a los legisladores de la Ciudad de México, María Elena indicó en repetidas ocasiones que no está aliada con ningún partido político, por lo que espera que estos hagan a un lado sus diferencias partidarias con el propósito de hacer justicia ante estos casos.
“No solo por lo mediático que tiene que ser María Elena, sino porque todas importan”, expuso María Elena de manera eufórica ante el Congreso de la CDMX.
Hasta el momento Antonio Vera Carrizal, agresor de María Elena, continuará en prisión, luego de que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) notificará que no existen las condiciones para vigilar ni trasladar al acusado.
Durante la presentación de esta iniciativa también estuvieron presentes otras mujeres víctimas de agresiones con ácido, entre ellas Ana Elena Saldaña, quien fuera atacada por un hombre y una mujer en 2012, acción que le provocó quemaduras de tercer grado, así como la pérdida de su ojo derecho.
Ana Elena y otras víctimas de la capital expusieron a través de redes sociales que inicialmente se les negó el paso a la rueda de prensa que María Elena y Fuentes Castillo otorgaban; además, Ana Elena expresó no estar de acuerdo con la manera en que esta nueva propuesta de ley está manejando este tipo de agresiones e incluso afirmó que se está invisibilizando a 36 mujeres más que también han sido víctimas de estos atentados en la capital mexicana.
“Lo hicieron basado en ocurrencias, no veo lo que realmente va a generar ni propone justicia”, expresó molesta Ana Elena.
En el sitio también se encontraba Elisa Xolalpa Martínez, atacada con ácido por su expareja en 2001, quien aseguró que la Fiscalía ha desaparecido su carpeta, razón por la cual no ha tenido avances en su investigación.
“El problema no es el ácido, el problema es el estado, que no nos garantiza nuestra seguridad, que no nos garantiza una vida libre de violencia”, indicó Elisa.
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