Metrópoli

Realizan paseo ciclista a pesar de Contingencia Ambiental

El sábado pasado también se llevó a cabo un paseo nocturno con motivo del Día del Amor y la Amistad, el cual registró una asistencia de 39 mil 976 personas

Paseo dominical en la Miguel Hidalgo

Paseo dominical

Archivo 

Este domingo, en medio de la fase 1 de contingencia ambiental en el Valle de México debido a altos niveles de ozono, en la Ciudad de México se llevó a cabo el tradicional Paseo Dominical para ciclistas, pese a las advertencias de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) de evitar la exposición al ozono y actividades al aire libre, incluyendo ejercicio y eventos masivo

Aún con las recomendaciones emitidas, el Gobierno de la Ciudad de México decidió no cancelar la actividad dominical, que tuvo como punto central Av. Paseo de la Reforma y otras calles principales, lo cuál generó críticas y preocupación entre varios ciudadanos.

Este no fue un hecho aislado, ya que el sábado pasado también se llevó a cabo el primer Paseo Nocturno “Muévete en Bici” del año, con motivo del Día del Amor y la Amistad, el cual registró una asistencia de 39 mil 976 personas que recorrieron calles y avenidas de la capital.

Los visitantes realizaron su recorrido desde la Fuente de Petróleos, pasando por la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, para después incorporarse a Paseo de la Reforma y recorrer sitios como la Diana Cazadora y el Ángel de la Independencia, hasta llegar al Centro Histórico de la Ciudad de México. 

Las opiniones de los ciudadanos no se hacen esperar. "Es increíble que en medio de una alerta ambiental, se promueva un evento que claramente va en contra de la salud pública. ¿Dónde está la responsabilidad?", expresó una ciudadana luego de las actividades realizadas por el gobierno capitalino.

La situación se repitió el sábado con un Paseo Ciclista por el Día de San Valentín, donde participaron 39 mil personas. Laura Sánchez, testigo del evento, comentó: "Es contradictorio. Por un lado, nos dicen que evitemos el aire libre, y por el otro, se organizan eventos que atraen a multitudes. No tiene sentido".

Esta controversia deja en evidencia la tensión entre la necesidad de preservar la salud pública y el deseo de mantener actividades sociales y recreativas. Las opiniones divergentes de los ciudadanos reflejan la complejidad de abordar la crisis ambiental sin sacrificar las actividades cotidianas.

La controversia crece en torno a la decisión del gobierno capitalino de no acatar las recomendaciones ambientales, poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos en un momento crítico para la calidad del aire en la metrópoli.