Robo de placas: El primer paso para la clonación de vehículos y otros ilícitos
El uso indebido de placas robadas es una práctica que facilita el anonimato de los delincuentes, quienes superponen estas láminas para cometer delitos como robos, extorsiones e incluso secuestros
El uso indebido de placas robadas es una práctica que facilita el anonimato de los delincuentes, quienes superponen estas láminas para cometer delitos como robos, extorsiones e incluso secuestros
“Estacioné el coche frente a la tienda, bajé unos minutos, y cuando regresé, una de las placas ya no estaba. Al principio pensé que tal vez se había caído, pero luego recordé sobre el robo de placas para cometer otros delitos. Inmediatamente supe que esto era más grave de lo que parecía”, relató Gustavo Ramírez, un vecino de la alcaldía Iztapalapa, quien experimentó en carne propia uno de los delitos más comunes y menos denunciados en la capital mexicana: el robo de placas vehiculares.
Los datos lo confirman. Según cifras de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, el robo de placas vehiculares es un delito recurrente que ha aumentado en los últimos años. Tan solo en 2024, entre enero y julio, se han registrado 991 denuncias por este delito. En comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se denunciaron 963 casos, se observa un incremento notable, sobre todo en los meses de julio y marzo, lo que pone de relieve una tendencia al alza.
En 2024, el robo de placas fue particularmente recurrente en los meses de marzo y julio, con 157 y 156 denuncias respectivamente. Mientras tanto, en 2023, marzo presentó 158 denuncias, una cifra similar, pero lo más destacable es el aumento que se experimentó en julio de 2024 con 156 casos, frente a 134 del mismo mes del año anterior. Aunque abril y mayo mostraron una disminución en 2024 en comparación con 2023, la tendencia general del primer semestre revela un panorama preocupante para los automovilistas.
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El problema, según las autoridades, no se limita únicamente a la pérdida de las placas, sino que estas suelen ser utilizadas para cometer otros ilícitos como robos a viviendas, negocios, e incluso secuestros. “Es un delito silencioso, pero con un gran impacto. Una vez que roban tu placa, podrías terminar vinculado a delitos que no cometiste, y si no denuncias a tiempo, te enfrentas a una verdadera pesadilla legal”, explicó Ramírez, quien tuvo que lidiar con cargos injustos por el uso indebido de sus placas en peajes electrónicos.
El modus operandi de los delincuentes no se limita solo al robo físico de las placas. En algunos casos, como lo denuncian habitantes de diversas alcaldías, los criminales secuestran las placas y esperan a que el conductor arranque su vehículo para notificarle sobre la falta. Luego, proceden a exigir dinero a cambio de devolverla. Esta forma de extorsión es una amenaza creciente que ha generado miedo en zonas como Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, las más afectadas por este tipo de delitos.
A nivel internacional, el problema no es exclusivo de los ciudadanos comunes. En agosto pasado, una placa de un vehículo de la embajada de Estados Unidos fue robada en Polanco, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México. Este incidente, que aún no se ha esclarecido del todo, demuestra que ni siquiera las delegaciones diplomáticas están exentas de ser víctimas de este delito.
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¿Qué hacer ante el robo de placas?
Para Ramírez, el proceso para resolver el robo de sus placas fue largo y complicado, pero necesario. "Lo primero que hice fue presentar una denuncia ante la Fiscalía de Investigación Territorial, y luego seguí los pasos para dar de baja la matrícula y solicitar unas nuevas. Aunque fue engorroso, sabía que era la única forma de evitar problemas mayores en el futuro", explicó.
Las autoridades recomiendan a las víctimas de este delito que denuncien de inmediato ante la Fiscalía de Investigación Territorial. El trámite puede hacerse de forma presencial o digital. Para ello, es necesario contar con una cuenta Llave CDMX, que permite agendar una cita en la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Una vez en la cita, el propietario del vehículo debe llevar la documentación original requerida, incluida la tarjeta de circulación vigente, la identificación oficial y, en caso de que solo una de las placas haya sido robada, la lámina restante.
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Ante un robo de placas, las autoridades recomiendan actuar rápidamente para evitar posibles complicaciones. Además de denunciar el hecho ante el Ministerio Público, se aconseja realizar el trámite de baja de placas en los módulos vehiculares correspondientes, ya que circular sin placas también puede conllevar sanciones económicas y la retención del vehículo por parte de las autoridades.
Repercusiones y consecuencias legales
No solo los robos de placas están asociados con delitos graves, sino que el retraso o la omisión en denunciar el robo puede convertir al propietario del vehículo en responsable de delitos que no cometió. El uso indebido de placas robadas es una práctica que facilita el anonimato de los delincuentes, quienes superponen estas láminas para cometer delitos como robos, extorsiones e incluso secuestros.
El robo de placas no solo afecta a ciudadanos comunes, sino también a diplomáticos, como lo revelan documentos de la cancillería mexicana. Desde 2007 hasta marzo de 2024, se reportaron 235 placas de vehículos diplomáticos robadas o extraviadas. Este fenómeno también pone en evidencia la sofisticación de las redes criminales que operan en la Ciudad de México.
Para evitar problemas mayores, las autoridades capitalinas consideran indispensable que los ciudadanos sigan todos los pasos recomendados y reporten inmediatamente el robo de sus placas. Ramírez concluyó su testimonio con una advertencia: “Pensé que era solo una lámina, pero te das cuenta de que, si no actúas rápido, puedes terminar en un problema mucho mayor”.
Cabe mencionar que este tipo de delito se inscribe en un panorama más amplio de inseguridad vehicular en el país. Según datos recientes, el robo de automóviles es el quinto delito más frecuente en México, con cifras que varían significativamente según la entidad federativa. En 2023, se registraron 3,395 robos de vehículos, aunque algunas entidades como el Estado de México y Puebla concentran la mayor cantidad de casos.