Metrópoli

Víctimas de violencia sexual exigen la destitución del Juez Júpiter López

Piden al presidente del TSJCDMX, Rafael Guerra Álvarez, inicie una investigación sobre las conductas del Juez Júpiter que se encuentra supeditado a su cargo.

Marcha por la Justicia

María Teresa Ealy Díaz y Salvador Cacho González encabezaron la protesta

María Teresa Ealy Díaz y Salvador Cacho González encabezaron la protesta

Los activistas y víctimas de violencia sexual, María Teresa Ealy Díaz y Salvador Cacho González, lideraron una marcha que resonó con un clamor de justicia desde la Glorieta de los Insurgentes hasta los Juzgados Penales de la Ciudad de México. Su propósito era claro: exigir que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, Rafael Guerra Álvarez, tome cartas en el asunto e investigue las supuestas irregularidades en el sistema judicial y presuntos actos de corrupción, personificados en el Juez Júpiter López Ruiz.

"Le pedimos que lleve a cabo los actos necesarios para investigar el profesionalismo y las conductas de dicha autoridad, misma que se encuentra supeditada a su cargo, pues estamos seguros de que no son los únicos casos en los que han sido tan evidentes los actos de corrupción", declararon.

Marchan para exigir la justicia: dejan libres a presuntos agresores sexuales 

Vestidos de blanco, amigos y familiares de las víctimas caminaron a su lado por las calles de la capital de un país en el que hay muchas personas que se atreven a denunciar casos de abuso sexual, pero muchas de ellas desisten por decisiones jurídicas que benefician a sus agresores. Sin embargo, hay muchos que con valentía siguen adelante en su búsqueda de justicia; tal es el caso de María Teresa Ealy Díaz y Salvador Cacho González.

La abogada penalista y el politólogo denunciaron públicamente una serie de actos que, afirman,  comprometen la integridad del sistema judicial. Ambos activistas argumentaron que el Juez Júpiter López Ruiz había transgredido los pilares sobre los cuales se sostiene la justicia, según lo estipulado en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Ciudad de México.

María Teresa Ealy Díaz fue privada de su derecho a estar presente en una audiencia relacionada con su agresor, Alejandro “N”. Además, se encontró con dos resoluciones judiciales opuestas, basadas en la misma evidencia, dejando el cuestionamiento: ¿cómo es posible que un juez emitiera veredictos tan divergentes sobre un mismo caso?

El caso de Salvador Cacho, víctima de abuso sexual infantil  

La historia de Salvador Cacho González ejemplifica un doloroso fracaso del sistema judicial en proteger a los más vulnerables. En febrero de este año, Cacho González tomó la valiente decisión de dar un paso al frente y denunciar a quien había abusado sexualmente de él desde los 5 años hasta los 14. Este perpetrador era nada menos que Felipe N, primo hermano de su madre, quien le llevaba ocho años de edad y a quien veía regularmente en las reuniones familiares.

Las pancartas con la cara de Felipe N en la marcha de hoy

Las pancartas con la cara de Felipe N en la marcha de hoy

En este caso, de un niño víctima de abuso sexual, el juez optó por la no vinculación a proceso del agresor, basándose en argumentos de prescripción en lugar de en la búsqueda de la verdad y la justicia.

"Es muy importante aclarar que el argumento de prescripción no es sinónimo de inocencia, y quien hoy ha dejado en libertad el Juez Júpiter no es un presunto delincuente cualquiera, sino un abusador sexual infantil", señalaron durante la protesta.

Lee también

Felipe ‘N’ es detenido por la FGJ de la CDMX acusado de abuso sexual infantil

Areli Méndez
Felipe 'N' detenido por la FGJ de la CDMX acusado de abuso sexual infantil

Al final del recorrido, frente a los Juzgados Penales, María Teresa Ealy Díaz y Salvador Cacho González tomaron la palabra, instando a las autoridades a no ignorar su llamado a la acción, y cerraron con un mensaje contundente tras las resoluciones del juez Júpiter López: “En México se hace justicia en función de la corrupción y ese es el peor de los casos para las víctimas actuales, y sobre todo es un aliciente para que se sigan cometiendo este tipo de crímenes”.

La marcha pacífica concluyó sin que los manifestantes fueran recibidos por el magistrado presidente Rafael Guerra Álvarez; ante ello las víctimas no se rinden y advirtieron: "no se preocupe, aquí nos volvemos a ver". 

La lucha por la justicia para varias víctimas lamentablemente está lejos de terminar. Sin embargo, estas voces valientes encienden una llama de cambio en cada una de las protestas, una llama que arde con la promesa de conseguir un sistema judicial más justo y equitativo para todos los ciudadanos en México.