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La agencia de salud pública de la Unión Africana (UA) reveló este jueves que desde principios de 2024 se han registrado 42.438 casos de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, en 18 Estados miembros.
De estos casos, 8,113 han sido confirmados y 1,100 personas han fallecido debido a la enfermedad, lo que ha desatado una creciente preocupación en el continente.
Durante su conferencia de prensa semanal, Jean Kaseya, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), ofreció una evaluación sombría sobre la situación. “No tenemos buenas noticias (...) La mpox no está bajo control”, declaró Kaseya, quien señaló que las medidas actuales no están logrando frenar la propagación de la enfermedad. “No estamos haciendo grandes progresos y lamentablemente hemos registrado las primeras 1.000 muertes”, añadió.
Brote sin freno
La situación se ha agravado en las últimas semanas. En los últimos siete días, se han notificado 3.051 nuevos contagios y 50 muertes adicionales, lo que ha llevado a un aumento del 380 % en el número de casos confirmados en lo que va de 2024 en comparación con el año anterior. Estos datos subrayan la gravedad del brote y la rápida expansión de la enfermedad por todo el continente.
El país más afectado por la epidemia sigue siendo la República Democrática del Congo (RDC), epicentro del brote. En un intento por contener la enfermedad, la campaña de vacunación en la RDC comenzó el 5 de octubre. Hasta el 16 de octubre, se habían vacunado a 20,897 personas en tres provincias del país, entre ellas 8,435 mujeres.
Sin embargo, la campaña enfrenta desafíos, y Kaseya subrayó la necesidad de “acelerar” las medidas para controlar el brote. “Dieciocho países es demasiado. No podemos seguir así”, lamentó el director de los CDC de África, haciendo un llamado a los socios internacionales de la UA para que liberen los fondos prometidos para combatir la epidemia.
Amenaza de nueva variante
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de alerta sanitaria internacional debido a la rápida propagación y alta mortalidad de una nueva variante de la mpox, conocida como clado Ib.
Esta variante se detectó por primera vez fuera de África en Suecia, en un paciente que había viajado a una zona de África donde el virus circula activamente. Esta variante se diferencia del clado II, responsable de un brote importante en 2022 que afectó tanto a África como a otras regiones del mundo, incluidos Europa y Norteamérica.
La OMS señala que la mpox es una enfermedad infecciosa que puede causar una erupción dolorosa, inflamación de ganglios linfáticos, fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza y falta de energía.
Aunque la enfermedad se ha propagado más rápidamente en África, el riesgo de nuevos brotes fuera del continente sigue presente, lo que ha impulsado a las autoridades internacionales a tomar medidas preventivas.