Búsqueda
Los líderes de la UE discutieron este jueves sobre la posibilidad de crear centros de deportación en el extranjero, con el fin de aumentar las devoluciones de migrantes. Este enfoque, que había sido descartado en el pasado por posibles conflictos con la legislación comunitaria e internacional, está cobrando fuerza nuevamente.
La cumbre europea de octubre puso el tema migratorio en el centro del debate tras la reciente adopción del pacto migratorio y de asilo en mayo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó a los Estados miembros a “seguir explorando” esta opción, tomando como ejemplo el reciente acuerdo entre Italia y Albania para establecer un centro de retorno fuera de las fronteras de la UE.
La carta que Von der Leyen envió a las capitales también abordó otras propuestas, como la necesidad de acelerar la implementación del pacto migratorio, algo que España ha apoyado en repetidas ocasiones.
Este jueves, un desayuno de trabajo organizado por Italia, Dinamarca y Países Bajos antes de la cumbre reunió a varios países interesados en estos centros de retorno. La reunión contó con la participación de Von der Leyen y representantes de ocho Estados miembros, con la notable ausencia de España.
Pacto migratorio y de asilo en proceso
El pacto migratorio y de asilo adoptado en mayo por la Unión Europea busca gestionar de manera más eficiente la migración en el bloque. Este acuerdo tiene como objetivo establecer un marco predecible y organizado para las llegadas de migrantes y solicitantes de asilo. Sin embargo, varios países, incluidos Francia y Alemania, consideran que todavía faltan algunos aspectos clave, en particular una normativa que haga más efectivos los retornos.
La Directiva de Retorno de 2008 sigue vigente, pero muchos Estados miembros consideran que es insuficiente para enfrentar los desafíos actuales. Von der Leyen ha indicado que su prioridad es que el próximo comisario de Interior, un puesto al que aspira el austríaco Magnus Brunner, presente una nueva propuesta legislativa que actualice el marco para las devoluciones de migrantes.
La UE también subrayó la necesidad de fortalecer las asociaciones con los países de origen y tránsito de los migrantes, con el fin de abordar las causas profundas de la migración irregular y luchar contra el tráfico de personas. Además, destacó la importancia de vías seguras y legales para la migración, así como la necesidad de alinear las políticas de visados con los países vecinos.
Polonia: amenazas híbridas
Otro tema relevante en la cumbre fue la decisión de Polonia de suspender temporalmente el derecho de asilo, en respuesta a lo que considera “ataques híbridos” provenientes de Bielorrusia. La Unión Europea respaldó esta medida, calificándola como una acción legítima para proteger la seguridad del país y del bloque europeo.
El Consejo Europeo condenó enérgicamente lo que describió como una intensificación de las actividades híbridas dirigidas por Rusia, que están afectando tanto a los Estados miembros de la UE como a sus socios. Estas acciones, que combinan elementos de desinformación, ciberataques y otras tácticas desestabilizadoras, han sido vistas como una amenaza significativa para la estabilidad de la región.
La UE, en respuesta a estos “ataques híbridos”, reafirmó su compromiso de fortalecer su resiliencia frente a estas amenazas. Los líderes acordaron seguir utilizando todas las herramientas a su disposición para prevenir, disuadir y responder a estas actividades, asegurando que las medidas restrictivas contra Rusia continúen siendo aplicadas.
El Consejo también aprobó la ampliación de las sanciones contra Rusia por sus actividades desestabilizadoras, destacando que la situación actual requiere una respuesta firme y coordinada a nivel europeo. Estas decisiones refuerzan la posición de la UE frente a los desafíos híbridos que amenazan la estabilidad y la seguridad de los Estados miembros.