El candidato republicano y futuro presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, obtuvo una sorprendente victoria en el condado de Starr, en Texas, considerado el área con más población hispana, convirtiéndose en el primer candidato republicano en vencer allí desde 1892.
El condado fronterizo con México y cuyo mayor centro urbano es Rio Grande City, cuenta con aproximadamente el 97% de residentes hispanos, según datos de TexasCounties.net del año 2020.
Los datos preliminares del sistema de seguimiento electoral de la Universidad de Houston, con el 99% hasta el miércoles, arrojan un 57.7% de los votos en Starr para Trump, superando en 16 puntos a la candidata demócrata Kamala Harris, quien alcanzó un 41.8%.
Este triunfo forma parte de un avance sin precedentes de Trump en varios estados clave, lo que le ha llevado nuevamente a la Casa Blanca, logrando superar la barrera de los 270 votos electorales necesarios. En comparación, en 2020, Joe Biden se había impuesto en Starr con el 52%, mientras que Hillary Clinton lo hizo con el 79% en 2016.
La directora de la organización Latino Donor Collaborative, Ana Valdez, señaló que la campaña de Trump “ha sabido conectar con sectores conservadores de la comunidad hispana” y que, además, la falta de inversión en compromisos concretos por parte de los demócratas ha permitido a los republicanos captar a hispanos desilusionados.
“Los hispanos son leales a quienes respetan sus necesidades, no a un partido en particular”, dijo Valdez en una entrevista con Newsweek.
Los analistas también destacan otras victorias clave de Trump en condados históricamente demócratas, como Carlton, en Minnesota, que no se inclinaba hacia los republicanos desde 1928, y Miami-Dade, en Florida, un antiguo bastión demócrata que ahora se muestra firmemente republicano.