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Un saldo de 38 muertos y 54 heridos dejó este miércoles una oleada de bombardeos efectuados por Israel contra la región de Baalbek-Hermel, en el este del Líbano, en una de las jornadas más violentas contra esta zona desde el inicio de la campaña aérea israelí hace poco más de un mes.
El gobernador de esta región nororiental, Bachir Khodr, dijo en su cuenta de la red social X que este saldo de víctimas fue el resultado de “40 incursiones aéreas” realizadas por la aviación israelí contra Baalbek-Hermel, donde “todavía continúan los trabajos de remoción de escombros en más de un lugar atacado”.
Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), al menos cinco personas murieron en un bombardeo contra el barrio de Al Shaiqan de la histórica ciudad de Baalbek, una población que el Ejército israelí ha ordenado evacuar en múltiples ocasiones en los últimos días.
Asimismo, el medio estatal indicó que otras siete personas perdieron la vida en la localidad fronteriza con Siria de Mishrifa, al norte de Hermel, donde los equipos de rescate también contabilizaron “varios heridos” y continúan con los trabajos de desescombro, por lo que el número de víctimas mortales podría aumentar.
Por otra parte, un ataque aéreo efectuado a primera hora de la mañana contra la ciudad de Al Ain, en el oriental Valle de la Bekaa, dejó otros siete muertos, dos heridos y la “destrucción completa de una casa”, según la ANN.
En las últimas semanas Israel ha intensificado sus bombardeos contra el este del Líbano y contra zonas fronterizas con Siria -también en territorio sirio- puesto que el Ejército del Estado judío alega que el grupo chií libanés Hizbulá almacena armas y municiones en esa región oriental del país de los cedros.
Más de 3,000 personas han muerto y otras 1,2 millones se han visto desplazadas solo en el Líbano desde el inicio de los choques entre Israel y Hezbolá el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza.
Sin embargo, se estima que alrededor de 2,000 personas han muerto solo desde el 23 de septiembre, cuando el Ejército israelí lanzó una campaña de bombardeos masiva contra diferentes puntos del Líbano y, una semana después, inició la invasión terrestre en el sur.