La decisión de los ciudadanos estadounidenses el pasado 5 de noviembre fue indiscutible. Donald Trump es oficialmente en 47° presidente de los estados Unidos de América, luego de una jornada electoral intensa, donde los pronósticos apuntaban a una elección bastante cerrada entre el republicano y la candidata demócrata Kamala Harris. No obstante, la tendencia fue distinta y, casi el cierre del conteo de votos, el resultado estaba claro.
Sin embargo, pesan sobre él juicios penales y civiles de los que aún no se han dictado sentencia. Se trata de un caso único, pues, en teoría, Donald Trump es un delincuente convicto que se acaba de convertir en presidente. Asimismo, se convirtió, hasta hace unos meses, en el primer expresidente acusado penalmente. Sin duda, una carrera política truculenta, llena de escándalos aun sin resolver.
La situación jurídica de Trump pareciera ser una incógnita. Pues, cabe señalar que el ahora mandatario mencionó que, de llegar a la presidencia, despediría al fiscal Jack Smith. Esto abre la posibilidad de que Trump deseche los casos federales que lo implican en el mal manejo de documentos clasificados y en el intento de revertir la elección presidencial del 2020.
No obstante, a finales de este mes, un juez en Nueva York dictará sentencia al mandatario. No se sabe a ciencia cierta cuál será el veredicto. Sin embargo, los abogados de Trump seguramente intentarán, por todos los medios posibles, retrasar dicha sentencia. A pesar de que el panorama puede verse difuso, esto es lo que podría pasar con las acusaciones que enfrenta.
Con respecto a las demandas civiles, Donald Trump enfrentará cargos como dos casos de difamación de E. Jean Carroll, su presunta participación en el ataque al Capitolio, un caso de fraude civil en el que el mandatario deberá pagar 454 millones de dólares.
De este último caso, la defensa de Trump presentó una serie de argumentos que pretendían la anulación de esta imputación. Sin embargo, este caso en el que él, sus hijos adultos y su empresa inflaron fraudulentamente el valor de los activos de Trump para obtener mejores tasas de préstamo y seguros, aún no concluye. No obstante, tal parece que el tribunal de apelaciones podría reducir la multa del mandatario.
Sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero, todo parece indicar que el caso continuará sin ningún obstáculo. Ahora bien, respecto al caso de E. Jean Carroll, cabe recordar que Trump ya había perdido dos juicios en este caso, por lo que el jurado lo halló culpable por el abuso sexual a la ex columnista, quien recibió una indemnización por 5 millones y 83 millones de dólares en cada caso.
A pesar de ello, el pasado septiembre, Trump solicitó una apelación para anular el primer veredicto. Mientras tanto, el tribunal aún no ha dado a conocer su decisión.
Por otra parte, respecto a la sentencia en Nueva York, será el próximo 26 de noviembre cuando Donald Trump comparezca ante los tribunales para conocer la sentencia por los 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Esta acusación nace a partir de que Trump sobornó a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, quien dijo haber sostenido una relación amorosa con el representante del ejecutivo, cosa que éste negó rotundamente.
Este caso es una “moneda en el aire”, ya que todo dependerá del juez Juan Merchan, quien fijó hasta el 12 de noviembre como fecha límite para decidir si procede el caso o si se anula por la inmunidad otorgada a los presidentes por parte de la Corte Suprema. De continuar con el caso, este recurso de “inmunidad” será el haz bajo la manga de los abogados de Trump. O bien, las apelaciones que emitan podrían extender el fallo de la sentencia por otros meses.
De cualquier manera, el escenario para Donald Trump parece favorable, pues de ser sentenciado, podría enfrentar una pena de hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, existen altas probabilidades de que dicha pena la pueda cumplir en libertad condicional, o bien, cumplir con algún tipo de servicio comunitario o simplemente pagar una multa.
Ahora bien, pasando a los casos federales, Trump enfrenta una rencilla con el juez Jack Smith por dos casos penales federales presentados en la ciudad de Washington y Florida, respectivamente. Sin embargo, ahora que ocupa el máximo cargo en el país vecino, el mandatario, sin duda, desechará las acusaciones tal como lo había anunciado en octubre y, de paso, destituirá de su cargo a Smith.
En ambas acusaciones, Trump vuelve a tener un panorama favorable, puesto que en Washington, se la acusó de intervención en las elecciones de 2020, sin embargo, la Corte Suprema emitió un fallo que le otorga inmunidad ante este tipo de enjuiciamientos. Por su parte, en Florida se le acusa de extraer documentos clasificados de la Casa Blanca. Caso que desestimó la jueza Aileen Cannon.