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Organizaciones y movimientos de la sociedad civil se reunieron este sábado en Río de Janeiro, en el marco de la Cumbre Social del G20, para exigir medidas inmediatas contra la crisis climática y el hambre. El encuentro, previo a la Cumbre de Líderes del G20 que se realizará en la misma ciudad, destacó la urgencia de convertir las promesas en acciones concretas.
El documento final enfatizó la necesidad de avanzar hacia un futuro “inclusivo, sostenible y resiliente”, exigiendo que los países miembros adopten políticas efectivas para mitigar el cambio climático, reducir las emisiones de carbono y garantizar el acceso universal a la alimentación.
Propuestas clave
Entre las demandas destacadas se encuentra la creación de un impuesto global a los superricos como herramienta para combatir las desigualdades, además de reformar la gobernanza mundial para aumentar la participación de los países del sur global.
También hicieron un llamado a los Estados miembros para unirse a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, iniciativa del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
El fortalecimiento de las instituciones democráticas frente al autoritarismo y el combate a la desinformación fueron otros temas clave en la declaración.
Las organizaciones subrayaron la importancia de proteger a las comunidades vulnerables, promoviendo energías renovables y fomentando la inclusión social y la equidad de género.
El G20 Social, una de las iniciativas promovidas por Brasil en su presidencia del foro, buscó integrar las voces no gubernamentales en los procesos de decisión del bloque.
Bajo el lema “Construir un mundo justo y un planeta sostenible”, el evento subrayó la necesidad de adaptar los mercados laborales a la era digital, garantizar empleos dignos y fortalecer la cooperación internacional para enfrentar los retos globales de manera efectiva.