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Este sábado Irán rechazó las informaciones publicadas por medios estadounidenses sobre una reunión secreta entre el representante permanente iraní en la ONU, Saeed Shiravani, y Elon Musk, próximo titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en el gobierno de Donald Trump.
“Se desmiente la reunión entre Elon Musk y el representante permanente de Irán en Nueva York”, afirmó Ismail Baghaei, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, en declaraciones a la agencia IRNA. Baghaei expresó su sorpresa ante los informes del New York Times, que citaban a funcionarios iraníes anónimos describiendo el supuesto encuentro como “positivo” y revelando que Musk habría solicitado la reunión para aliviar tensiones bilaterales.
División interna en Irán
El supuesto encuentro ha generado una fuerte división en Irán. Medios ultraconservadores, como el diario Keyhan, cercano al líder supremo Ali Jameneí, criticaron duramente la posibilidad de un diálogo con Washington.
En su columna, el jefe del periódico, Hossein Shariatmadari, calificó el supuesto acercamiento como “ingenuidad o traición”, condenando a los reformistas por su postura más abierta hacia Occidente.
Por otro lado, el periódico reformista Jomhourie Eslami destacó el valor del diálogo. “Este podría ser el inicio de un nuevo camino en nuestra política exterior”, argumentó en un artículo, subrayando que la diplomacia planificada puede ser más eficaz que otras herramientas.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, asumió el poder en julio con una agenda de acercamiento a Occidente, aunque eventos como la guerra en Gaza y las tensiones con Israel han dificultado sus esfuerzos. Sin embargo, en Irán, la política exterior sigue dominada por el líder supremo, dejando al presidente con capacidades limitadas en este ámbito estratégico.