El gobierno filipino emitió una alerta de máxima urgencia para las provincias de Catanduanes y Camarines Sur, en la región de Bicol, ante la llegada del super tifón Man-Yi, conocido localmente como Pepito.
Con vientos sostenidos de 195 km/h y ráfagas de hasta 240 km/h, el tifón ha provocado la evacuación de más de 500,000 personas, número que se espera aumente conforme avancen las operaciones locales.
Ariel Nepomuceno, jefe de la Oficina de Defensa Civil, instó a la población en áreas bajas y propensas a deslizamientos a acatar las órdenes de evacuación. “El suelo ya está saturado por las tormentas previas, aumentando el riesgo de deslizamientos y oleajes de hasta 3 metros”, advirtió.
Impacto inminente
Según el último informe de PAGASA, el tifón se encontraba a 120 km al este de Catanduanes y se prevé que toque tierra entre la noche del sábado y la mañana del domingo.
El organismo también alertó sobre lluvias intensas, vientos severos y oleajes que podrían afectar incluso a áreas fuera del punto de impacto directo. La región capital, Metro Manila, espera fuertes lluvias desde el domingo.
Man-Yi también ha provocado la cancelación de vuelos en la región de Visayas orientales y representa el sexto ciclón que afecta al país en el último mes, intensificando una ya crítica temporada de tifones.
Preparativos y respuesta nacional
Nepomuceno informó que cerca de 40,000 miembros de equipos de rescate y más de 2,000 vehículos, incluidos buques navales, están listos para operaciones de emergencia. “Nuestro objetivo es lograr cero víctimas”, afirmó.
La situación se agrava con los recientes antecedentes: en octubre, las tormentas Trami y Kong-rey causaron 162 muertes y dejaron 22 desaparecidos.
Mientras tanto, el fenómeno histórico de cuatro tormentas activas simultáneamente en el Pacífico occidental este mes subraya la creciente amenaza climática en la región.