El ejército ucraniano cruzó este lunes la línea roja que trazó Moscú para no recurrir a la fuerza nuclear en represalia por un ataque a gran escala contra territorio ruso. Cuando se cumplen mil días de guerra y un día después de autorizarlo el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, el Kremlin confirmó que una base militar rusa ha sido atacada con misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS.
El ataque se ha producido en la madrugada de este martes contra un arsenal militar en la región de Briansk, fronteriza con Ucrania. Según el parte de guerra del Ministerio de Defensa ruso, cinco misiles fueron derribados por las baterías antiaéreas S-400 y los fragmentos de un sexto impactaron de fabricación en el recinto de una instalación militar en la región fronteriza de Briansk
#ÚltimaHora | #Moscú confirma el primer uso de misiles estadounidenses ATACMS por parte de Ucrania en un ataque contra una instalación militar en territorio ruso. pic.twitter.com/JbMQeZzg1q
— La Crónica de Hoy (@LaCronicaDeHoy) November 19, 2024
“Como resultado, se declaró un incendio que fue operativamente extinguido. No hay muertos ni heridos“, señala el comunicado castrense colgado en Telegram. “El ataque fue perpetrado a las 03.25 de la madrugada, según datos confirmados, con el uso de misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense”. agregó.
Previamente, el Estado Mayor ucraniano había informado, sin dar detalles del armamento utilizado, sobre un “ataque exitoso” contra un arsenal del Ejército ruso en Briansk.
Nueva doctrina nuclear rusa
La primera consecuencia a este salto bélico fue la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de aprobar la nueva doctrina nuclear rusa que permite el empleo de armamento atómico en caso de ataque convencional.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo durante una rueda de prensa en Brasil donde asistió a la cumbre del G20 que es “una señal de que buscan una escalada".
Insistió en que sin la participación de especialistas estadounidenses es imposible usar los misiles balísticos de fabricación norteamericana ATACMS que golpearon anoche la región fronteriza rusa de Briansk.
Lavrov se remitió a las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, quien habló previamente de una implicación directa de la OTAN en la guerra en caso de la autorización de ataques en territorio ruso con armas de largo alcance occidentales.
Asimismo, recordó que fue aprobada la nueva doctrina nuclear rusa y confió en que los dirigentes occidentales la “estudiarán bien”.
La doctrina, que sustituye a la promulgada en 2020, autoriza un ataque nuclear en caso de que el ataque convencional enemigo suponga “una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial” de los países que integran la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.
Además, considerará “ataque conjunto” la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo -implique o no su participación directa- de una potencia nuclear.