Más de 1,8 millones de jóvenes migrarán hacia servicios públicos, comercio y servicios básicos, sectores que presentan bajos niveles de productividad en la región, asegura la Cepal en un informe dado a conocer este viernes en Bogotá.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe dice que el 70 % de los jóvenes latinoamericanos estará empleado en el sector servicios para 2030, abandonando áreas como agricultura y construcción.
Y es que la falta de políticas públicas específicas eleva el riesgo de precariedad laboral y desempleo juvenil.
Problemas estructurales
El oficial de Asuntos Económicos de Cepal, Andrés Espejo, subrayó que la baja productividad y desigualdad caracterizan los mercados laborales de Latinoamérica y el Caribe.
En 2022, más del 20 % de los jóvenes entre 15 y 29 años ganaba salarios por debajo de la línea de pobreza, mientras el 37 % recibía ingresos inferiores al salario mínimo nacional.
Además, el 31 % de los jóvenes estaba en situación de pobreza y el 8.5 % en pobreza extrema, lo que refleja la urgente necesidad de regular el empleo juvenil con equidad y sostenibilidad.
Desafíos en zonas rurales
La informalidad laboral afecta al 50 % de los jóvenes empleados, especialmente en áreas rurales, donde la tasa es un 20 % mayor que en las zonas urbanas. La ministra de Trabajo de Colombia, Gloria Ramírez, destacó que muchos jóvenes rurales carecen de acceso a derechos laborales básicos, señalando que “el horizonte no puede ser la incertidumbre”.
Cepal y Ayuda en Acción instan a la formalización laboral, creación de empleos de calidad, reducción de brechas de género e inversión en educación y formación para enfrentar estos desafíos.