Un 79 % de los rusos estaría a favor de que el presidente Vladímir Putin firme un tratado de paz para finalizar el conflicto con Ucrania, según una encuesta de Russian Field. Este nivel de apoyo es el más alto registrado desde el inicio de la invasión el 24 de febrero de 2022.
En contraste, solo un 13 % rechaza cualquier tipo de acuerdo con Kiev, según el sondeo realizado en vísperas del milésimo día de combates.
El respaldo al tratado de paz proviene mayoritariamente de mujeres y ciudadanos de entre 18 y 44 años, mientras que los hombres y los mayores de 45 son los principales opositores. Russian Field destacó que esta postura incluye tanto a quienes abogan por las negociaciones como a quienes, en retrospectiva, habrían cancelado la ofensiva militar.
Negociaciones, un camino urgente
El 53 % de los encuestados apoya iniciar negociaciones de paz de inmediato, frente a un 36 % que prefiere mantener las hostilidades. Este porcentaje de apoyo a la diplomacia es el más alto desde el inicio de la guerra, mientras que quienes respaldan la continuación de la “operación militar especial” han alcanzado su nivel más bajo.
Además, el 60 % estaría dispuesto a aceptar un cese del fuego sin condiciones previas, aunque un 30 % se opone a esta opción. En términos retrospectivos, el 37 % de los rusos habría cancelado la decisión de iniciar la guerra en 2022, aunque un 48 % sostiene que mantendría la ofensiva.
Putin abierto a diálogo con condiciones
El presidente ruso ha mostrado disposición para negociar con Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, bajo ciertas condiciones: Kiev debe renunciar a unirse a la OTAN y aceptar la anexión rusa de cuatro regiones ucranianas.
Esta postura se enmarca en un panorama donde Ucrania ha intensificado sus ataques contra instalaciones rusas, incluyendo el uso de misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow.
En respuesta, Moscú utilizó su nuevo misil hipersónico de alcance medio, Oréshnik, para atacar una fábrica de armamento en la región de Dnipró, y Putin ordenó la producción en serie del proyectil, considerado una amenaza estratégica por su capacidad tecnológica avanzada.