El primer ministro libanés, Nayib Mikati, aplaudió este martes el acuerdo de alto el fuego alcanzado con Israel al considerarlo un “paso fundamental” hacia la paz en Líbano, aunque no hizo mención explícita a Hezbolá y a la necesidad de que el grupo chiita se repliegue al norte del río Litani, para que la franja sur del país se despliegue el Ejército libanés y vigila la frontera y la estabilidad junto a los cascos azules ya desplegados en la zona bajo mando español.
Tras una llamada con el presidente presidente estadounidense, Joe Biden, promotor del plan de alto el fuego, Mikati declaró que “este acuerdo, que revisé esta tarde, sirve como un paso fundamental hacia el establecimiento de la calma y estabilidad en el Líbano, y para facilitar el retorno de los desplazados a sus aldeas y pueblos”.
Se trata de las primeras declaraciones del jefe del gobierno libanés, desde que a última hora de este martes su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara que el Gabinete de Seguridad de Israel había aceptado la propuesta de acuerdo para un cese de hostilidades de 60 días en el Líbano, que comenzará a las cuatro de la madrugada de este miércoles.
Mikati demandó que el “enemigo israelí se adhiera por completo al acuerdo de alto el fuego, se retire de todas las áreas y posiciones ocupadas, y cumpla totalmente con la resolución 1701″, aprobada por en 2006 por el Consejo de Seguridad de la ONU, y que puso fin a la breve guerra entre los dos países y a la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano, una estrecha franja llamada la “línea azul”.
No mencionó, sin embargo, que fue Hezbolá la que en estos 18 años nunca cumplió su compromiso de replegarse y dejar el control de la región al Ejército libanés (compuesto principalmente por soldados cristianos, drusos y musulmanes sunitas, ya que los chiitas prefirieron unirse a la guerrilla armada por Irán).
Llamado internacional
Mikati sí mencionó el refuerzo de la presencia del Ejército libanés en la franja fronteriza y su cooperación con la misión de paz de la ONU en el país (FINUL), que serán claves, si Hezbolá cumple su palabra de acatar el acuerdo, que implicaria la retirada del sur del país y el cese total de lanzamiento de cohetes a Israel.
“Llamó a la comunidad internacional y a las instituciones relevantes a que asuman sus responsabilidades a este respecto”, concluye la nota emitida por su oficina.