Una enfermedad no identificada ha desatado la alarma internacional al provocar al menos 71 muertos y cerca de 400 casos sospechosos en la provincia de Kwango, República Democrática del Congo (RDC), según informó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El brote, registrado oficialmente desde finales de noviembre, afecta a siete zonas sanitarias de esta remota región, con la localidad de Panzi como epicentro.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos, dificultad para respirar y anemia severa. “Estamos trabajando contrarreloj para determinar la causa de esta enfermedad aún no diagnosticada”, afirmó la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.
La respuesta internacional se ha intensificado debido a la dificultad de acceso a la región y las limitadas comunicaciones, lo que complica la atención a las comunidades afectadas.
Investigación en marcha
La OMS ha enviado un equipo compuesto por epidemiólogos, médicos y técnicos de laboratorio para liderar la investigación. Los expertos se enfocan en recolectar muestras para pruebas, realizar estudios epidemiológicos y educar a las comunidades locales sobre medidas de prevención.
Un patógeno respiratorio, similar a la gripe o el covid-19, es una de las principales hipótesis, aunque también se analizan otras posibilidades, como malaria o sarampión. Mientras tanto, la OMS distribuye medicamentos esenciales y kits de diagnóstico para apoyar las labores de atención médica.
“Hasta que no tengamos resultados de laboratorio, no podemos confirmar el origen de esta enfermedad, pero se están haciendo todos los esfuerzos posibles para contenerla”, agregó Moeti.
Italia refuerza controles
El impacto del brote ha trascendido fronteras. Las autoridades italianas anunciaron una “vigilancia activa” en puertos y aeropuertos para prevenir la entrada de la enfermedad. Francesco Vaia, director general de Prevención del Ministerio de Sanidad italiano, aseguró que los controles se realizan con procedimientos similares a los implementados durante brotes de dengue.
“No debemos subestimar la situación, pero tampoco generar alarmismo”, declaró Vaia, resaltando que el monitoreo se realiza como medida de precaución.
Este brote agrava una situación sanitaria ya crítica en la RDC, donde el sistema de salud enfrenta una epidemia de mpox con más de 47,000 casos sospechosos y 1,000 muertes confirmadas. “Nuestra prioridad es ofrecer apoyo efectivo a las comunidades afectadas y garantizar una respuesta adecuada”, enfatizó Moeti.