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Fue cuidadosamente planificada en coordinación nacional para poner fin al régimen de 54 años en Siria

Rebeldes sirios detallan operación de un año que derrocó a Assad

Fin a ditadura de Assad Los rebeldes sirios celebran en la Plaza de los Omeyas en Damasco (EFE)

Los rebeldes sirios, encabezados por Abu Hafs al-Hamwi, líder militar de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), planearon durante un año la operación que derrocó al régimen de Bashar al-Assad.

La estrategia, denominada “Deteniendo la agresión”, incluyó la creación de una sala de operaciones unificada entre grupos rebeldes del norte y sur de Siria para cercar Damasco desde ambos frentes.

Desde 2019, HTS desarrolló una doctrina militar para disciplinar a sus fuerzas, compuestas por insurgentes de diferentes facciones. “Estudiamos al enemigo a fondo y usamos sus tácticas para fortalecer nuestras capacidades”, explicó al-Hamwi desde Jableh, antiguo bastión del régimen. Esto incluyó la fabricación de armas propias y el desarrollo de drones de reconocimiento, ataque y suicidas.

La unidad de drones, clave en la operación, produjo el modelo “Shahin” (Halcón), utilizado con éxito devastador contra vehículos y artillería del régimen en noviembre de 2024. Este avance tecnológico permitió a HTS superar las limitaciones frente a las fuerzas del régimen respaldadas por Rusia e Irán.

Coordinación nacional

En el sur, donde los rebeldes habían sido forzados a operar en la clandestinidad desde 2018, HTS ayudó a establecer una sala de operaciones que unificó a unos 25 grupos insurgentes. Los comandos del sur, en su mayoría exiliados en Jordania, trabajaron en conjunto con HTS para coordinar movimientos y ataques.

La ofensiva comenzó el 29 de noviembre con la entrada a Alepo, defendida por combatientes de Hezbollah. La caída rápida de la ciudad sorprendió tanto a los rebeldes como al régimen, ya que Alepo había sido un bastión clave tomado por Assad en 2016 tras cuatro años de lucha. Según al-Hamwi, “sabíamos que la caída de Alepo abriría el camino hacia Damasco”.

Desde el norte, HTS avanzó hacia la capital, mientras que las fuerzas del sur recuperaban terreno en sus provincias. Los aliados internacionales del régimen, como Rusia, estaban distraídos con conflictos en Ucrania, mientras que Irán y Hezbollah lidiaban con tensiones en sus propias fronteras, creando una ventana de oportunidad estratégica para los rebeldes.

Factores políticos y objetivos

El éxito de la operación no solo buscaba el derrocamiento de Assad, sino también frenar la normalización diplomática de países como Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita con el régimen sirio. Además, HTS esperaba detener los ataques aéreos sobre el noroeste de Siria y aliviar la presión sobre los civiles en la región.

La operación marcó el fin de más de cinco décadas de control del clan Assad en Siria. “La revolución siria, con años de resistencia y sacrificio, ha demostrado que incluso los regímenes más fuertes pueden caer con planificación y determinación”, concluyó al-Hamwi.

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