Un informe hecho público este lunes conjuntamente por Human Rights Watch, la ONG Texas Civil Rights Project y la Universidad de Yale reveló que 1,360 los niños y niñas que fueron separados de sus familias hace seis años en la frontera, aún no han podido ver a sus padres, un delito que se planificó bajo el mandato de Donald Trump (2017-2021) y cuya rendición de cuenta de sus responsables (empezado por el expresidente que regresa al poder el 20 de enero) ha sido “nula”.
El informe equipara esa política llamada en su momento de ‘tolerancia cero’ con el grave delito de “desaparición forzada”, por la negativa a los padres a revelar el paradero de sus hijos durante años, y con la “tortura”, por ser fruto de una política “deliberada” de agentes del Estado para “causar sufrimiento grave con fines indebidos”.
La investigación documenta casos concretos de funcionarios que practicaron las separaciones “como factor disuasorio para otras familias”, y de otros que intervinieron específicamente para mantener esa separación incluso cuando algunas agencias federales comenzaron a promover la reunificación familiar.
“Es escalofriante ver, en un documento tras otro, la crueldad premeditada que se introdujo en la política sobre separación forzada de familias. Un gobierno nunca debe actuar contra niños y niñas para enviar un mensaje a sus padres”, declaró Michael García Bochenek, abogado sénior de la división de derechos infantiles de HRW.
Elogio a Biden
El informe reconoce que el presidente Joe Biden tomó “medidas notables” para reparar en lo posible el daño infligido a las familias, como la concesión de permisos temporales a los padres para ingresar en EU, así como de permisos de trabajo, la incoación de casos de asilo y la prestación de servicios de salud mental, pero no ha habido rendición de cuentas de los responsables de aquellas políticas.
Pero más preocupante es que varios de esos responsables están llamados a ejercer un importante papel en el segundo gobierno de Trump, quien amenaza con ser aún más radical que en su primer mandato. Entre los que recupera para su prometida “cacería de ilegales” están Thomas Homan, nominado para ‘zar de la frontera’ y el siniestro Stephen Miller, propuesto como subjefe de políticas internas y que fue considerado el ideológico de la política antimigratoria más radical de la era moderna
Por esa razón, el informe pide al Senado -del que dependen esos nombramientos- que rechace a estos candidatos específicamente.
Sugiere además resarcir a las familias víctimas de esa separación forzada con “una rendición de cuentas pública, una disculpa y otras medidas que incluyan posibles procesos penales” (con información de EFE).