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Una nueva narrativa se introduce entre la pugna chino-estadounidense sobre hackeos y ciberdelincuencia. Ahora, China acusó este miércoles a EU de perpetrar ciberataques contra empresas tecnológicas chinas con el objetivo de robar secretos comerciales, según informó el Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Redes de Computadoras (CNCERT/CC).
Entre los objetivos de los ataques se encuentran una unidad de diseño e investigación de materiales avanzados y una gran empresa de alta tecnología enfocada en energía inteligente e información digital.
Ambos ataques, presuntamente realizados por una agencia de inteligencia estadounidense que no fue nombrada, resultaron en el robo de una “gran cantidad de secretos comerciales”, afirmó CNCERT/CC en un comunicado publicado en su sitio web.
Este organismo, que asegura ser una entidad técnica no gubernamental, actúa como el equipo nacional de respuesta ante emergencias cibernéticas en China, encargado de detectar y prevenir amenazas de ciberseguridad.
China, ahora como víctima
Las acusaciones de China llegan en un contexto en el que Occidente, especialmente EU, ha señalado repetidamente a Pekín por liderar campañas de espionaje industrial y ciberataques.
Sin embargo, en los últimos dos años, el discurso chino ha virado hacia una narrativa de victimización, acusando a EU de comportamientos similares.
Este incidente se suma a un creciente historial de señalamientos por parte de China. En marzo de 2022, CNCERT/CC denunció una ola de ciberataques, principalmente provenientes de EU, que utilizaban computadoras chinas para realizar ataques contra Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
La publicación del comunicado coincide con un momento crítico en las relaciones entre ambos países, especialmente en el ámbito tecnológico, donde EU ha impuesto restricciones cada vez más severas a la exportación de semiconductores e inteligencia artificial hacia China, en un intento por frenar su desarrollo en estas áreas estratégicas.
Silencio de EU
Mientras que el Departamento de Estado de EU no respondió de inmediato a las acusaciones, el comunicado de CNCERT/CC refleja una escalada en la disputa tecnológica y de ciberseguridad entre las dos potencias mundiales.
Las acusaciones de China también tienen un eco irónico: son un reflejo casi exacto de las denuncias que Occidente ha hecho durante años contra el régimen de Pekín, conocido por presuntas campañas estatales de robo de datos industriales.