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“De los 34 camiones de alimentos y agua a los que se les permitió entrar (en las comunidades de Yabalia, Beit Lahia y Beit Hanoun) del norte de Gaza en los últimos dos meses y medio, sólo 12 lograron distribuir la ayuda a la población palestina”, denunció la Organización No Gubernamental Oxfam Intermón, al señalar este 23 de diciembre que Israel sigue frenando “de forma sistemática” la entrega de alimento en estas zonas bajo asedio militar desde el pasado 5 de octubre.
Oxfam Intermón subraya que “las demoras deliberadas y las obstrucciones sistemáticas del Ejército israelí provocaron esta situación”, resalta la ONG, al sumar su acusación a la de otras organizaciones humanitarias que temen se desate una crisis por hambruna entre miles de palestinos que no han logrado acceder a alimentos por este bloqueo hebreo.
El gobierno israelí sólo ha permitido desde el pasado 6 de octubre a la fecha, el acceso de 34 camiones de la ONU con alimentos y agua a esta región, en tanto que e pasado 12 de noviembre, se permitió el ingreso de 14 camiones con comida y ayuda humanitaria, pero debido a la demora en recibir la autorización final, que es uno de los tantos obstáculos que pone el Estado hebreo, sólo tres unidades con comida lograron entrar al enclave y distribuir raciones listas de alimentos, así como harina de trigo y agua a los desplazados de la Escuela Mahdia al Shawa en Beit Hanoun.
Una de las acciones de amago y con lo que amedrentan a los palestinos desplazados para que no accedan a los alimentos que reparte la ONU es disparar en las cercanías o en inmuebles donde se hacen los repartos, para asustar a la gente y no accedan a la entrega de estos alimentos.
“Mientras se distribuía la ayuda, los soldados y los cuadricópteros abrieron fuego contra la escuela y se ordenó a la gente que se marchara. Al día siguiente, el Ejército hebreo regresó y bombardeó la escuela, quemando los edificios”, denuncia Oxfam, en un suceso que fue confirmado por de la localidad.
En otra acción de las que ha permitido a cuenta gotas el gobierno israelí se documentó el pasado 20 de diciembre, cuando permitió la entrada de nueve camiones de Naciones Unidas a un punto de distribución en Beit Hanoun, donde la población local sí pudo recibir esta ayuda, y es que habitantes de la región aseguran que tuvieron que comer hojas de árboles para sobrevivir.
“La situación en Gaza es apocalíptica y la gente está atrapada, incapaz de encontrar ningún tipo de seguridad”, dijo Sally Abi-Jalil, directora de Oxfam para Oriente Medio y el Norte de África.
“Es la desesperación absoluta: no tener comida ni refugio para la familia en el gélido invierno. Es abominable que, a pesar de que Israel viola públicamente y sin descanso el Derecho Internacional y utiliza el hambre como arma de guerra, los líderes mundiales sigan sin hacer nada”, continuó Abi-Jalil.
Los bombardeos constantes también continúan en el norte: la Defensa Civil gazatí estima que más de 2.700 personas han muerto en la provincia del norte de Gaza desde el inicio del asedio, si bien esta cifra lleva semanas sin ser actualizada. (Información de Agencias)