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El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, advirtió este viernes que Moscú está evaluando un abanico de medidas, incluidas pruebas nucleares, debido a la posición radical de Donald Trump respecto al Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT, por sus siglas en inglés).
“La situación internacional es extremadamente difícil y la política estadounidense en varios aspectos es sumamente hostil hacia nosotros hoy en día”, afirmó Riabkov al diario Kommersant.
Precedentes bajo el mandato de Trump
Durante su primer mandato (2017-2021), la administración de Trump consideró realizar la primera prueba nuclear de Estados Unidos desde 1992, según reportó el Washington Post en 2020. Este posible cambio de enfoque generó preocupación global, reavivando debates sobre el equilibrio nuclear.
Por su parte, Rusia, que no ha realizado pruebas nucleares desde la disolución de la Unión Soviética en 1991, se mantiene alerta. El último ensayo nuclear soviético tuvo lugar en 1990, y el presidente Vladímir Putin ha declarado que Moscú podría considerar pruebas similares si Estados Unidos lo hace primero.
Panorama global de pruebas nucleares
Desde el fin de la Guerra Fría, solo unas pocas naciones han llevado a cabo ensayos nucleares. Según la Asociación de Control de Armas, los últimos incluyen a Estados Unidos (1992), China y Francia (1996), India y Pakistán (1998) y Corea del Norte (2017).
Riabkov subrayó que las posibles medidas rusas no excluyen ninguna opción para garantizar la seguridad nacional, lo que incluye enviar señales políticas adecuadas frente a un contexto cada vez más hostil.
Con la vuelta de Trump al poder, el equilibrio estratégico entre las potencias nucleares se enfrenta a un momento crítico. Las acciones de Moscú dependerán de cómo evolucione la política estadounidense en esta materia, una que redefine los riesgos del siglo XXI.