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La advertencia del presidente electo de EU, Donald Trump, de imponer aranceles de hasta el 25% a los productos mexicanos ha encendido las alarmas en Texas. Empresas de sectores como manufactura de alimentos, electrónicos y productos plásticos expresaron su preocupación en un informe reciente de la Reserva Federal de Dallas.
En el sector electrónico, los efectos de las declaraciones de Trump ya se sienten. “Los riesgos de aranceles generalizados están provocando cambios significativos en nuestro negocio y una posible pérdida de pedidos”, advirtió un directivo.
Este sector representa la segunda mayor exportación de Texas hacia México, con envíos valorados en más de 52,900 millones de dólares en 2023.
El plástico y la goma, los más golpeados
La industria de manufactura de plásticos y goma, que exporta el 80% de sus productos a México, considera las tarifas como una amenaza existencial. “Es el mayor reto en 70 años”, declaró un directivo. Este sector incluye la producción de láminas, tubos y botellas, cuyas exportaciones han crecido consistentemente desde 2009.
Las posibles tarifas preocupan especialmente a Texas, cuya economía depende en gran medida de la relación comercial con México, su principal socio exportador.
Tensiones bilaterales
Frente a las amenazas de Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, advirtió sobre una posible guerra comercial. “No es con amenazas ni aranceles como se resolverán la migración ni el tráfico de drogas”, escribió Sheinbaum en una carta al presidente electo.
La mandataria subrayó que México respondería con aranceles equivalentes, poniendo en riesgo a empresas que dependen de esta colaboración binacional. A diferencia de Trump, Sheinbaum no descartó continuar trabajando en políticas migratorias conjuntas, aunque el futuro de esa cooperación es incierto.
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, México colaboró con EU para reducir el tránsito de migrantes, medidas celebradas por la administración Biden como esenciales para disminuir los cruces irregulares en niveles históricos.
Trump, en cambio, ha basado su discurso en criticar las políticas migratorias de Biden y en mensajes xenofóbicos que alimentan la tensión en la frontera. Con esta nueva amenaza, la relación comercial entre ambos países, crucial para Texas, enfrenta uno de sus mayores desafíos.