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En 2024, Ucrania perdió más de 3,600 kilómetros cuadrados de territorio frente a los 540 kilómetros cuadrados cedidos el año anterior, según datos de la plataforma de análisis militar publicados por el portal Militarnyi.
Durante el mismo periodo, las fuerzas ucranianas solo lograron liberar 430 kilómetros cuadrados de la ocupación rusa.
El ritmo del avance ruso aumentó significativamente en la segunda mitad del año, especialmente a partir de agosto, llevando las pérdidas territoriales ucranianas a una media de 20,3 kilómetros cuadrados diarios en noviembre.
Las mayores pérdidas se registraron en las regiones orientales de Donetsk y Járkov, donde el ejército ruso concentró su mayor capacidad ofensiva.
En la región de Donetsk, Rusia logró consolidar su control y avanzó hacia las ciudades estratégicas de Kurájove, Toretsk y Chasiv Yar, con miras a ampliar su control hacia la frontera administrativa de Dnipropetrovsk. Este avance podría abrir un nuevo frente de hostilidades en esa región, incrementando la presión sobre el territorio ucraniano.
Ucrania lucha por Kursk
A su vez, Ucrania seguirá luchando en la región rusa de Kursk, en la cual incursionó en agosto pasado y en un mes logró hacerse con el control de 1,100 kilómetros cuadrados.
Pasados cinco meses de combates en esa provincia, que linda con la región nororiental ucraniana de Sumi, la contraofensiva rusa, con ayuda de miles de soldados norcoreanos, logró recuperar más de la mitad del territorio ocupado por las tropas ucranianas.
Según ‘Militarnyi’, a finales de 2024 quedaban en Kursk bajo control de las Fuerzas Armadas ucranianas unos 460 kilómetros cuadrados.