Un terremoto de magnitud 7.1 sacudió la región del Tíbet este martes a las 09:00 hora local, dejando un saldo de al menos 126 muertos y 188 heridos, según informaron los medios estatales chinos.
El epicentro del sismo, ubicado en las faldas de los Himalayas, afectó principalmente al condado de Tingri y la ciudad de Shigatse, causando estragos significativos en esta remota región, famosa por su proximidad al Monte Everest.
Más de 1,000 edificios colapsaron o sufrieron graves daños, mientras las temperaturas en la zona cayeron a niveles peligrosos, alcanzando los -16 °C durante la noche, según el pronóstico de la Administración Meteorológica de China.
Equipos de rescate luchan contrarreloj para encontrar sobrevivientes entre los escombros y brindar asistencia a los afectados.
En declaraciones emitidas desde su exilio en India, el Dalai Lama expresó su profunda tristeza por las pérdidas humanas. “Ofrezco mis oraciones por quienes han perdido la vida y envío mis mejores deseos para una pronta recuperación a los heridos”, declaró.
Más imagenes del sismo que sacudió la región china del Tíbet. pic.twitter.com/VitFtvyzSV
— La Crónica de Hoy (@LaCronicaDeHoy) January 7, 2025
Tensiones políticas
El terremoto también revivió tensiones políticas en la región. La figura del Panchen Lama, la segunda autoridad más importante del budismo tibetano, continúa siendo una fuente de controversia. Gedhun Choekyi Niyima, reconocido por el Dalai Lama como la reencarnación del Panchen Lama, desapareció a los seis años bajo el régimen chino, que luego designó su propia figura.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió “esfuerzos exhaustivos para salvar vidas y minimizar el número de víctimas”, al tiempo que demandaba trabajar para “prevenir desastres secundarios” y “reasentar de forma adecuada a los residentes afectados”.
El líder chino enfatizó además la urgencia de “reparar las infraestructuras dañadas” y “garantizar que las necesidades básicas de los residentes se cubran”, indicó la agencia.
Asimismo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma del país asignó de urgencia 100 millones de yuanes (13.6 mdd) para ayudar en las tareas de alivio tras el desastre.
Tras el temblor, la Oficina de Mando Antisísmico y de Socorro en Casos de Catástrofe del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) y el Ministerio de Gestión de Emergencias pusieron en marcha un dispositivo de urgencia y enviaron un grupo de trabajo a la zona del seísmo para orientar las labores antisísmicas y de socorro.
Horas después del sismo, el centro de emergencias de Tíbet también aumentó al máximo nivel, el I, la operación de respuesta, que ya había movilizado a más de 1.500 bomberos locales para las tareas de búsqueda y rescate de supervivientes.
El investigador Jiang Haikun, del Centro de Redes Sísmicas de China, aseguró que, aunque podrían ocurrir réplicas de hasta magnitud 5, es poco probable que se produzca otro sismo de mayor intensidad en el corto plazo.
El Tíbet se encuentra en una de las zonas más activas sísmicamente del mundo, ubicada en el límite de las placas tectónicas india y euroasiática. Este terremoto es uno de los más mortales registrados en China en los últimos años, destacando la vulnerabilidad de la región ante desastres naturales.