Mientras la Corte Suprema de EU ha confirmado la ley que obliga a la venta o prohibición de TikTok en el país, el presidente electo Donald Trump se ha pronunciado como un inesperado aliado de la popular plataforma de videos.
Su postura genera dudas sobre sus verdaderas intenciones y la influencia de la aplicación en el contexto político y comercial.
La Corte Suprema rechazó este viernes un recurso de TikTok y su matriz, ByteDance, para bloquear la ley que entrará en vigor el 19 de enero. La legislación, firmada en 2022 por el presidente Joe Biden, busca mitigar riesgos de seguridad nacional al exigir que TikTok sea vendida por sus propietarios chinos o enfrentarse a su prohibición.
La decisión judicial, respaldada por unanimidad, estableció que “TikTok ofrece un medio único y expansivo para la expresión de más de 170 millones de estadounidenses, pero el Congreso ha concluido que la desinversión es necesaria para abordar preocupaciones de seguridad nacional”.
Si ByteDance no logra concretar la venta antes de este domingo, la aplicación será retirada de las tiendas digitales en EU, aunque los usuarios actuales seguirán teniendo acceso. Sin embargo, TikTok se está preparando para desconectar completamente el servicio si no se encuentra una solución.
Busca “resolución política”
En medio de esta crisis, el presidente electo Donald Trump ha sugerido que podría emitir una orden ejecutiva para posponer la implementación de la ley entre 60 y 90 días.
Según el Washington Post, Trump busca ganar tiempo para una posible “resolución política” una vez que asuma el cargo el 20 de enero. “Tengo un lugar especial en mi corazón para TikTok”, declaró Trump el mes pasado, pidiendo a la Corte Suprema que detuviera la implementación de la ley.
No obstante, Trump también ha señalado los riesgos de seguridad nacional asociados con la plataforma, al estar controlada por una empresa china.
Su enfoque ha llevado a especulaciones sobre sus verdaderos motivos, especialmente considerando que la prohibición de TikTok beneficiaría a su rival Meta y a su CEO Mark Zuckerberg, a quien el magnate veo como uno de los culpables de su derrota electoral en 2020.
¿Inesperado defensor?
Mike Waltz, asesor de seguridad nacional entrante de Trump, aseguró que el presidente electo busca preservar TikTok mientras ésta proteja los datos de los usuarios.
“Vamos a encontrar la manera de mantener la plataforma, pero garantizando la seguridad”, dijo Waltz en una entrevista. Por otro lado, Carl Tobias, profesor de derecho, sugirió que Trump podría extender el plazo para que ByteDance complete la venta y así evitar una prohibición inmediata.
En un gesto significativo, Shou Zi Chew, director ejecutivo de TikTok, agradeció públicamente a Trump por su compromiso con la plataforma. “El presidente Trump realmente entiende TikTok. Usó la aplicación para expresar sus propios pensamientos y perspectivas durante la campaña”, dijo Chew en un video.
Además, confirmó que TikTok está trabajando para encontrar una solución que permita continuar operando en el país.
Más allá de TikTok
Trump cambió su postura sobre la popular aplicación, tras haber intentado prohibirla durante su primer mandato por cuestiones de seguridad nacional. Se unió a TikTok durante su campaña presidencial de 2024 y su equipo la utilizó para conectar con los votantes más jóvenes, especialmente los votantes masculinos, y que se hizo viral. Se comprometió a “salvar TikTok” durante la campaña y ha atribuido a la plataforma el haberlo ayudado a ganar más votos de los jóvenes.
Así, la relación de Trump con TikTok no solo refleja su enfoque pragmático hacia la plataforma, sino también las complejidades de las relaciones entre EU y China. Su decisión de tomarse tiempo para evaluar el futuro de TikTok también podría ser una jugada política para reforzar su posición tanto frente al Congreso como ante la opinión pública.
Mientras tanto, la comunidad de usuarios de TikTok, que incluye a millones de estadounidenses, sigue a la expectativa de lo que podría ser una de las primeras grandes decisiones de su segundo mandato.
Trump señaló en Truth Social que tomará una decisión “en un futuro no muy lejano”, pero no dio pistas. Su postura respecto a TikTok podría marcar el tono de su próxima administración, ya sea como defensor de la libertad de expresión, como estratega político o como un líder dispuesto a negociar en un escenario de tensiones comerciales y tecnológicas