Búsqueda
El juez Nelson Rocabado, desde Tarija, declaró al expresidente de Bolivia, Evo Morales, en “rebeldía” y ordenó su búsqueda y captura, además de imponer el congelamiento de sus cuentas, anotación preventiva de bienes y la prohibición de salir del país.
La decisión surge luego de que Morales, de 65 años, no se presentara a una audiencia clave, argumentando problemas de salud como bronconeumonía y bradicardia, justificaciones que el juez consideró insuficientes.
El abogado de Morales, Jorge Pérez, calificó el proceso como “ilegal”, afirmando que su cliente nunca fue notificado formalmente y denunciando “prevaricato” por parte de las autoridades judiciales. Por su parte, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, aseguró que se inicia una “nueva etapa” en el caso, quedando sin efecto la orden de aprehensión emitida en octubre de 2023.
Acusaciones de trata
La Fiscalía imputa a Morales por trata agravada de personas, acusándolo de mantener una relación con una menor que integraba un grupo político juvenil vinculado a su partido durante su presidencia. Según las autoridades, los padres de la víctima habrían recibido beneficios a cambio de esta relación, lo que agrava las acusaciones.
Morales niega las imputaciones y asegura ser víctima de una persecución política promovida por su antiguo aliado y actual presidente, Luis Arce. La presunta víctima, en un memorial reciente, negó haber sido forzada por sus padres o por Morales, declarando que su embarazo fue voluntario y que es objeto de hostigamiento por parte de autoridades gubernamentales.
Morales permanece en el Trópico de Cochabamba, protegido por sus seguidores, quienes bloquearon rutas en octubre y noviembre para evitar su detención. Este proceso judicial ha tensado aún más su relación con el presidente Arce, con quien está enfrentado desde 2021 por disputas internas en el Movimiento al Socialismo (MAS). Mientras tanto, el juicio queda suspendido hasta que Morales se presente ante la Justicia.