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El presidente más antimexicano y proteccionista prometió aranceles el primer día; este lunes empieza a levantar sus cartas

México contiene el aliento ante el arranque de la segunda revolución Trump

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Nueva era Donald Trump se da un baño de masas en un estadio de Washington, en víspera de que jure este lunes como 47 presidente de Estados Unidos (WILL OLIVER/EFE)

México contiene el aliento ante el arranque, este lunes, de la segunda revolución Trump, el mayor desafío para el gobierno de Claudia Sheinbaum, que debe estar preparado desde el primer día y mostrar sus cartas a medida que las vaya enseñando el nuevo presidente de Estados Unidos.

Los “cien días” de gracia se acabaron y se vienen por delante 1,460 días en los que la presidenta de México tendrá que lidiar con el republicano Donald Trump, el presidente más antimexicano, proteccionista e imprevisible de la era moderna.

Minutos después de la 1 de la tarde de este lunes 20 de enero, cuando haya acabado la ceremonia de investidura en el Capitolio y Trump vuelva a sentarse en el Despacho Oval de la Casa Blanca, habrá llegado el momento de la verdad, el momento en que sabremos si, entre los primeros decretos presidenciales que firme, estará la imposición de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, como dijo que haría “el primer día” de su gobierno, o si, por el contrario, el nuevo mandatario estadounidense prorrogará su ultimátum, como gesto a las autoridades del vecino del sur, para que les dé tiempo a frenar, lo que consideró, una “invasión” de inmigrantes y drogas, en particular el fentanilo.

¿Cuándo comenzarán las deportaciones?

Está por ver también si Trump cumple también de inmediato la “mayor deportación de la historia” y si será capaz, como presumió, de expulsar del país a “entre 10 y 15 millones de ilegales”.

Este domingo, durante su “mitin de la victoria”, un último baño de masas antes de jurar el cargo, Trump volvió a asegurar que habrá deportaciones masivas “de inmediato”.

Sin embargo, el “zar de la frontera”, Tom Holman, anunció momentos antes que está revisando los planes de una macrorredada contra inmigrantes en Chicago, luego de que el diario conservador The Wall Street Journal informara que se llevaría a cabo este martes, un día después de la llegada de Trump a la Casa Blanca.

“Estamos revisando los planes en Chicago por la filtración”, reconoció Homan a ABC News, alegando que ponen en riesgo la seguridad de los agentes encargados de la macrorredada, entre ellos unos 200 agentes desplazados. La noticia causó alarma social en uno de los bastiones demócratas y considerada una ciudad-santuario de las más importantes, con 1.8 millones de inmigrantes, la mayoría de origen mexicano.

Lo que sí da por hecho el “zar de la frontera”, como aseguró a Fox News el viernes, es que va a haber redadas por todo el país desde este mismo lunes.

“Vamos a quitarle las esposas al ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y vamos a arrestar a los extranjeros criminales. Eso es lo que va a pasar desde el día uno. Vamos a arrestar a gente por todo el país. No sé por qué se mencionó particularmente Chicago, esto es una cosa a nivel nacional, sin los obstáculos de la anterior Administración”, declaró.

Aunque anticipó que “no vamos a barrer barrios enteros, sino que este es un plan muy focalizado”, el “zar de la frontera” no quiso dar pistas sobre si las redadas se centrarán en puestos de trabajo o en las casas, y si cuando habla de “criminales” se refiere a indocumentados con antecedentes criminales graves o si una simple multa de tráfico pone al inmigrante en la lista de deportados.

En cualquier caso, este lunes habrá llegado también el momento en que el gobierno mexicano tendrá que desvelar sus cartas, a medida que Trump vaya desvelando las suyas y conozcamos su contenido.

“Ningún país tendrá tantas afectaciones”

El segundo mandato de Trump “consumirá la mayor parte de la energía” de la presidenta de México, quien asumió el cargo el 1 de octubre (un mes antes de la victoria de Trump) y cuya gestión de la relación con Estados Unidos “definirá su legado”, declaró William Jensen, del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

“Sheinbaum tiene un desafío único. Ningún otro país del mundo tendrá tantas afectaciones con el cambio de Gobierno en Estados Unidos como México, tanto en su economía, sociedad y política de seguridad. Habrá cambios profundos desde el día 1”, señaló Jensen, politólogo internacional.

Protestas anti Trump Los participantes de la Marcha del Pueblo, una manifestación en oposición a la administración entrante de Trump, marchan hacia el Monumento a Lincoln en Washington, DC. (EFE)

Xóchitl Pimienta, directora regional del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, destacó al respecto que Sheinbaum ya mostró una esquina de la carta que podría usar el gobierno mexicano en caso de que Trump declare una guerra arancelaria contra México.

“Ella ha sido muy clara y ha dicho: ‘si ustedes nos van a subir aranceles, los aranceles también se pueden subir de este lado’. Entonces es dejar muy clara la posición del Gobierno de México, dejarnos claro a nosotros, los mexicanos, que también hay fichas para intercambiar en el futuro con Estados Unidos”, argumentó.

Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan José Sierra, confía en que no estalle la guerra comercial por el daño que causaría al tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la región más competitiva del mundo.

Sierra, quien se encuentra en Washington para asistir a la ceremonia de investidura de Trump, al igual que el empresario Carlos Slim, admitió que el regreso del republicano genera “incertidumbre”, pero confía en que se imponga el pragmatismo y la colaboración.

“En un entorno global polarizado, es fundamental priorizar el respeto mutuo y la cooperación para enfrentar los retos comunes y consolidar la competitividad de Norteamérica”, señaló el presidente de la Coparmex, que agrupa a más de 36 mil empresas formales en México, responsables del 20% del producto interno bruto (PIB) nacional.

Y es que México se juega mucho, en caso de que Trump opte por la guerra arancelaria. Según el último informe del Instituto Mexicano de Competitividad, referente al año 2023, México exportó a Estados Unidos por un valor de 490 mil 183 millones de dólares, el equivalente al 30% del PIB.

Otra de las cartas que podría sacar Trump en cualquier momento a partir de este lunes es si decide imponer impuestos a las remesas que envían millones de trabajadores mexicanos en EU, legales o no. En Estados Unidos viven aproximadamente 38.5 millones de personas de origen mexicano, de los que se estima que unos cinco millones son indocumentados.

En 2024, los migrantes enviaron a México un total de 65 mil millones de dólares en remesas (aproximadamente el 4% del PIB mexicano). Este flujo de dinero es crucial para la economía mexicana, ya que ayuda a sostener el consumo y el bienestar de muchas comunidades.

Otro factor que podría poner en peligro la economía y la seguridad nacional es el restablecimiento del programa “Quédate en México”.

El viernes, durante la audiencia de confirmación en el Senado Kristi Noem como secretaria de Seguridad Nacional de EU, anunció que se reactivará el programa “Quédate en México” del republicano, que obligaba a los inmigrantes no mexicanos a esperar en el país latinoamericano mientras buscaban casos de asilo en Estados Unidos.

Ese mismo día, Sheinbaum mostró su desacuerdo y advirtió que su gobierno presionará para convencer al nuevo gobierno estadounidense que debe deportar directo a los migrantes a sus países en lugar de expulsarlos a México, donde la migración irregular ha puesto al límite el sistema migratorio nacional, luego del récord de 925 mil personas de enero a agosto pasado que entraron en México con la esperanza (ya prácticamente nula) de empezar una nueva vida en Estados Unidos.

El fantasma de la intervención militar

Por último, falta por ver el contenido de la carta más polémica: la que abriría la puerta a una intervención militar estadounidense para combatir al narcotráfico.

El 7 de enero, Trump volvió a denunciar que “México está esencialmente gobernado por los carteles” y advirtió que su gobierno “no puede consentir que esto siga así” porque está en peligro la seguridad nacional estadounidense.

La amenaza la repitió Marco Rubio en el Senado, durante su ratificación como secretario de Estado de EU, pero añadió un matiz: la primera opción es la colaboración con el gobierno mexicano.

Esta declaración llevó de inmediato a Sheinbaum a tomarle la palabra y apostar por la colaboración con Estados Unidos en todos los niveles.

A partir de este lunes, México verá si este es el camino que va a escoger Trump o se inclina por la línea dura e intransigente, como proclamó ante los víctores de 20 mil simpatizantes que llenaron este domingo un estadio en Washington, en víspera de la investidura: “Cuando el sol se ponga mañana, la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido” (con información de EFE, El País, y The New York Times).

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