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Marco Rubio se convirtió este martes en el primer hispano en liderar la diplomacia estadounidense, tras jurar su cargo como secretario de Estado de EU, reafirmando que la Administración de Donald Trump promoverá “la paz a través de la fuerza”, sin aclarar si en esta nueva estrategia estaría una posible intervención militar en México, como no descartó el presidente Donald Trump el lunes, tras declarar a los cárteles mexicanos organizaciones terroristas.
“Tenemos un presidente que dejó claro en su discurso de investidura que uno de los principales objetivos de la política exterior estadounidense es promover la paz. La paz a través de la fuerza, y sin abandonar nuestros valores”, dijo tras jurar su cargo.
Rubio explicó durante sus primeras declaraciones como nuevo secretario de Estado que la política exterior estadounidense debe estar regida por las respuestas a una de estas tres preguntas: “¿Nos hace más fuertes? ¿Nos hace más seguros? ¿Nos hace más prósperos? Si no nos hace una de esas tres, no lo haremos”.
“Me parece extraordinario que sea algo que haya que decir y que no se ha dicho lo suficiente recientemente”, valoró Rubio, quien se ha convertido en el primer integrante del nuevo gabinete en jurar su cargo tras el aval del Senado.
“Es un momento de transformación. Nos dirigimos hacia una nueva era que creo que hará del mundo un lugar más seguro”, indicó Rubio, que ha utilizado también el español durante su discurso de agradecimiento, en un guiño a sus orígenes cubanos.
Colaboración con México
Durante su audiencia de ratificación ante el Senado, la semana pasada, Rubio mostró su apoyo a la posibilidad de designar a los cárteles como grupos terroristas, lo que implica que EU se arroga el derecho a combatirlos, dentro o fuera del país, si ponen en peligro la seguridad nacional.
Sin embargo, a diferencia de Trump, que el lunes declaró con sorna “esto no le gustará a México”, tras firmar la orden presidencial contra los cárteles, Rubio declaró que la prioridad es la colaboración con el gobierno mexicano para combatir esta lacra.
“Los cárteles de las drogas aterrorizan y socavan la soberanía del gobierno de México, así como la salud y el bienestar del pueblo mexicano, y controlan amplias franjas de la frontera con Estados Unidos, por lo que los dos gobiernos deben trabajar para desmantelarlos, sostuvo Rubio.
La presidenta Claudia Sheinbaum saludó las declaraciones de Rubio y mostró su esperanza en que el nuevo gobierno de Trump no sea tan radical (como sí ha resultado ser tras su avalancha de decretos, como aranceles contra México en febrero y militarizar la frontera).
“Le tomamos la palabra y esperamos que cuando se den las condiciones podamos tener diálogos de alto nivel para la colaboración y la coordinación”, afirmó la mandataria en La Mañanera del pasado jueves.
Sheinbaum se mostró confiada en que “habrá una buena relación” con el gobierno de Trump, aunque dijo que está preparada para otros escenarios. “Ha habido momentos muy buenos de colaboración con Estados Unidos, entre ellos la relación del presidente Andrés Manuel López Obrador con el primer periodo del presidente Trump, que fue respetuoso de nuestra soberanía”, aseguró.