Dos días después de asumir por segunda vez como presidente de Estados Unidos, Donald Trump tiene prisa por militarizar la frontera con México, por lo que ordenó el primer despliegue de tropas, dando así el primer paso para cumplir su promesa de “cerrar” el paso a inmigrantes y narcotraficantes.
El Pentágono no ha divulgado información oficial sobre el despliegue ni sobre la fecha exacta en que se llevará a cabo. Sin embargo, la cadena conservadora Fox, próxima a Trump, confirmó que será un primer contingente de 1,500 soldados, citando a un funcionario del Pentágono.
Estos refuerzos se sumarán a los 2 mil 200 militares en activo y los 4 mil 500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas que ya están desplegados en la frontera.
No está claro si los soldados estarán armados, pero ninguno de los soldados en servicio activo está autorizado a desempeñar ningún tipo de función policial, como realizar arrestos o incautar drogas, o interactuar con los inmigrantes, salvo para ayudar a los agentes de la Patrulla Fronteriza a transportarlos a las distintas instalaciones para inmigrantes y sus alrededores.
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Cambiar la ley para que puedan arrestar
La ley Posse Comitatus de 1878 prohíbe a las fuerzas armadas arrestar a personas o incautar drogas o armas, por lo que el nuevo mandatario republicano evaluará en los próximos 90 días la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807, lo que permitiría que los militares asuman funciones destinadas sólo a la Policía.
La única que vez que se invocó la polémica Ley de Insurrección en la era moderna fue en 1992, cuando el entonces presidente George Bush la empleó para poner fin a los disturbios violentos que estallaron en Los Ángeles después de que un tribunal exculpara a cuatro policías de la muerte del motorista negro Rodney King.
Se desploman cruces
El número de inmigrantes que cruzan la frontera se ha desplomado desde los días previos a la investidura de Trump hasta caer a una media diaria de entre 1,100 y 1,300 inmigrantes, según un funcionario de Seguridad Nacional.
Se espera que se desplieguen aún más soldados en servicio activo en la frontera en las próximas semanas y meses, dijo uno de los funcionarios y esta primera ola sienta las bases para una presencia militar más grande.
Además, al desplegar el Pentágono más soldados en la frontera, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), podrían ser recolocados en ciudades alejadas de la frontera para concentrarse en los arrestos de inmigrantes indocumentados que ya se encuentran dentro de Estados Unidos.