“La visión del presidente (Donald Trump) de una frontera segura y una deportación masiva en una escala que importa es algo que yo apoyo”, subrayó Brooke Rollins, nominada por el presidente de Estados Unidos para el Departamento de Agricultura y quien reconoce que la situación podría representar algunos problemas para empresarios agrícolas del país.
Brooke Rollins fue interrogada por periodistas y agencias internacionales, entre ellas Associated Press, respecto a la crisis en la que entraría el campo en EU si se registra una expulsión masiva de trabajadores indocumentados que todos los días trabajan de sol a sol en las huertas y terrenos fértiles, a lo que simplemente contestó que eso podría ser una dificultad para los agricultores estadounidenses.
Sin cambiar su postura, como una manera para quedar bien con la política antiinmigrante del magnate republicano, Rollins destacó que “mi compromiso es ayudar al presidente Trump a desplegar su agenda de manera efectiva mientras al mismo tiempo defiendo, si soy confirmada como secretaria de agricultura, a nuestros agricultores y ganaderos en todo este país”.
La nominada para el Departamento de Agricultura, apuntó que apoyaría los planes para hacer más efectivos los programas de trabajadores migrantes temporales.
Sobre este posicionamiento de Rollins, el senador demócrata por Illinois, Dick Durbin, advirtió que las deportaciones masivas de los migrantes que trabajan los campos estadounidenses podrían ser devastadoras, ya que según las estimaciones, el 40 por ciento de los trabajadores agrícolas no tienen papeles, por lo que su estatus es irregular.