En una sesión que requirió del desempate, el Senado de Estados Unidos confirmó la designación del expresentador de la cadena Fox News y miembro de la Guardia Nacional, Pete Hegseth, como nuevo secretario de Defensa, a pesar de que existen contra él acusaciones por abusos sexual.
El aval para Pete Hegseth se logró tras una votación que había quedado empatada con 50 papeletas a favor y 50 en contra, lo que derivó en que la sesión en el pleno del Senado se suspendiera por unos minutos, para que el vicepresidente estadounidense J. D. Vance emitiera su voto para dar el desempate.
Hegseth se convierte así en el nuevo jefe de Defensa, a pesar de la controversia que suscitó su nominación por parte del presidente Donald Trump, tras señalamientos y acusaciones que lo involucran en abuso sexual.
Esta misma semana, una excuñada del ahora secretario de Defensa, ofreció una declaración jurada en el Congreso en el que acusó a Hegseth de haber sido “abusivo” con su segunda esposa, Samantha Hegseth, y de haber estado “intoxicado” en privado y en público.
El ahora secretario de Defensa, quien será el principal gestor de 1.3 millones de personal militar en servicio, rechazó esas acusaciones, así como otras anteriores relacionadas a casos de abuso sexual, las cuales derivaron en que varios republicanos votaran en su contra.
Las senadoras republicanas Susan Collins y Lisa Murkowski y habían confirmado que se opondrían a su confirmación, decisión que dejó sorprendido al propio Trump.
Hegseth señaló que todas esas acusaciones, que llevaron a los demócratas a pedir un nuevo nominado, constituían una persecución política.
“¿Por qué quieren destruirme? Porque soy un agente de cambio y una amenaza para ellos, porque Donald Trump estaba dispuesto a elegirme para empoderarme y llevar al Departamento de Defensa de vuelta a lo que realmente debería ser, que es la lucha contra la guerra", señaló semanas atrás durante una audiencia en la Cámara Alta.
Hegseth, que estuvo un año destinado en la Base Naval de Guantánamo, en la que están retenidos presos por los ataques del 11 de septiembre de 2001, admitió en esa audiencia que es un candidato atípico pero no lo veía como un obstáculo.